Darío, padre de un niño de 4 años de edad, comentó que el pasado martes estaba haciendo su itinerario en el centro mismo de Ciudad del Este cuando en un momento dado divisó al lado de un vehículo un fajo importante de dinero.
“Lo levanté, miré, había mucha gente caminando, mucho tráfico sobre la avenida Pa’i Pérez, lo guarde en mi bolsón y minutos después apareció una persona todo transpirada y me preguntó si no encontré plata que era de su patrón y si podía devolverle”, explicó.
“Le pregunté cuál era la cantidad y me dijo que era mucha plata pero que no le pertenecía ya que era un simple funcionario”, agregó. Por eso devolvió el dinero sin pensarlo dos veces, consciente de que no le pertenecía. El gran gesto de honestidad fue agradecido, pero lastimosamente no fue retribuido.
“Estuvimos hablando algunos minutos, me dijo que me iba ayudar, que me iba recompensar por el gesto, yo le expliqué que tengo un hijo y que su sueño era una bicicleta por el Día de los Reyes”, acotó. El vendedor se ilusionó en dar a su pequeño una sorpresa, pero esto finalmente no ocurrió.
Sacrificado. Darío comentó que desde los 7 años trabajó como vendedor ambulante en la zona del Mercado Nº 4. Actualmente se dedica a la venta de panchos y chorizos en Alto Paraná, aunque también busca dedicarle más tiempo a una de sus pasiones: la locución.
Por eso, rebozó de alegría cuando el director de una radio de Minga Guazú le comunicó que, luego de su honestidad, decidió premiarlo y darle la oportunidad de hacer radio de lunes a sábado, en un espacio de dos horas.
El honesto trabajador añadió que tiene gastos, deudas, sueños y metas, como toda persona, sin embargo, no dudó en devolver lo que no le pertenecía. “Temblé cuando me apoderé de esa plata, se me cruzaron muchas cosas por la mente, pensaba cancelar algunas cuentas que nunca pude cancelar”, refirió.
“La solidaridad y la honestidad son valores que hay que practicar y no tiene precio. No importa si hoy ganaste G. 10.000, 20.000, 100.000, lo bueno es dormir bien, con la tranquilidad de no haberle robado a nadie, la tranquilidad no tiene precio”, concluyó.