“Con otra vecina varias veces le socorríamos al señor porque había sido maltratado, en varias ocasiones fue golpeado y hasta acuchillado”, dijo Mónica Cáceres, vecina de la zona.
La mujer comentó que ya era un rumor en el barrio que el señor Ramón Alcaraz Aguiar había sido asesinado y enterrado en su propio patio, pero nada podía constatarse con una denuncia formal.
Por el caso fueron imputados por homicidio doloso su esposa, María Amarilla, y sus tres hijos. La mujer confesó que asesinó al hombre de forma accidental y que lo hizo sin complicidad de nadie, pero a la Policía y a la Fiscalía no les convenció la versión.
Cáceres indicó que el hombre en varias ocasiones salía de su casa huyendo, ensangrentado, lastimado y que fueron varias las noches que durmió en la casa de un vecino o en un patio baldío.
“Siempre que pasaba eso la señora iba al juzgado a denunciar el maltrato y decía que los vecinos no veían que ella era la víctima y que le defendíamos al señor. Muchas veces tuvimos problemas con ella en ese sentido, nos atropellaba, nos gritaba, era un caos total en ese tiempo”, recordó la vecina en comunicación con la 970 AM.
Agregó que una ocasión dos hijos persiguieron al padre hasta su casa, donde él fue a buscar ayuda, y tenía un importante corte en la cabeza.
De igual manera, confirmó que Alcaraz era adicto a las bebidas alcohólicas y que desde los sábados al mediodía ya estaba en completo estado etílico, pero que nunca tuvieron que socorrer a su esposa, por lo que no pueden asegurar lo que ocurría dentro de la casa.