La manifestación, que partió del Monumento del Ángel de la Independencia al Zócalo (plaza central), estuvo integrada por estudiantes, maestros, grupos sindicales y sociales, quienes exigieron que encuentren con vida los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.
Las miles de voces que coreaban "¡Con vida se los llevaron, con vida los queremos!”, "¡Hombro con hombro, codo con codo, Atotzin (Ayotzinapa en diminutivo) somos todos!” y ¡"No estás solo!”, entre otras consignas, también descalificaron la actuación de las autoridades las cuales, dicen, no han resulto este caso.
A la marcha encabezada por los familiares de los normalistas desaparecidos, se sumaron 43 planteles de diversas universidades públicas de todo el país, así como el sacerdote y activista Alejandro Solalinde, y culminó con un mitin en el zócalo.
“A los compañeros queremos decirles que estamos buscándolos, que sus compañeros, familias, amigos y vecinos los estamos esperando en la normal de Ayotzinapa”, expresó uno de los padres de los jóvenes desaparecidos, quien además responsabilizó a las autoridades de Iguala de este lamentable caso.
“Ellos son los responsables y ellos nos los tienen que devolver, no importa el día que sea pero que nos los regresen”, añadió.
Por su parte, uno de los estudiantes de la Normal explicó que esta lucha es para exigir que se presenten con vida a los 43 estudiantes desaparecidos.
Pero aclaró que también es para que “no vuelva a repetirse jamás” la violencia contra la juventud, los estudiantes, los luchadores sociales, pueblos indígenas, campesinos, defensores de derechos humanos, periodistas y madres de familia.
“Este dolor de perder un hijo me une a las madres de Ayotzinapa y ahora se ha sumado mucha gente, mexicanos, españoles, alemanes que exigen lo mismo. ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos! ", dijo a Efe Julia Martínez, un ama de casa.
El pasado 26 de septiembre, policías municipales de la ciudad de Iguala dispararon sus armas contra los estudiantes y dejaron seis muertos, 25 heridos y 43 desaparecidos.
Según la investigación oficial, los policías municipales de Iguala y del vecino municipio de Cocula entregaron a un grupo de estudiantes detenidos a miembros del grupo criminal Guerreros Unidos, quienes son los ejecutores de su desaparición.
El fiscal general, Jesús Murillo, dijo hoy en rueda de prensa que los autores intelectuales de todo lo sucedido aquella noche son el entonces alcalde, José Luis Abarca, su esposa, María de los Ángeles Pineda, y el secretario de Seguridad, Felipe Flores, quienes se encuentran prófugos.
De acuerdo con cifras oficiales, la marcha con los 25.000 participantes transcurrió de manera pacífica, en orden y sin ningún reporte de daños.
