Sergio Cáceres
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El bullying es un fenómeno endémico en las instituciones educativas. Su prevención y combate se han hecho muy populares en nuestra época, y forman parte de políticas educativas. El que una película lo ponga como nudo de su trama no es novedad. Sin embargo, Si no despierto toca el tema de un modo original, es decir, al utilizar recursos que provienen más del cine fantástico y mezclarlo con el thriller, logra un enfoque del tema que pocas veces tenemos oportunidad de verlo en los cines.
Dentro de los muchos clichés reconocidos en el mundo del cine para adolescentes, encontramos elementos que llevan a la reflexión. Elementos que, sospecho, provienen de la novela en que se basó el guion. Estudiantes de secundaria que son crueles con aquellos que son distintos, fiestas con abundante alcohol, los populares versus los nerds, son los lugares comunes que siempre aparecen en este tipo de producciones. Sin embargo, la posibilidad de aprender de los errores es un mensaje interesante que se instala dentro de los mencionados clichés.
Al ser la protagonista parte de un grupo de amigas, vemos también la dinámica de las adolescentes de cierta clase social, con sus valores muy cuestionables y todo el esfuerzo dedicado a lo superficial y a la hipocresía. En este sentido, también la película funciona como un registro de la falta de ideales en nuestros jóvenes, y lo extremadamente superficial de sus vidas.
Ciertamente, la chica que toma el protagónico mantiene una lucha interna por desprenderse de tales disvalores, aunque fácilmente caiga en ellos y también sea una víctima, por así decirlo. Como el mito de Sísifo, ella estará condenada a repetir un día por siempre. Pero al mismo tiempo tendrá la bendición de cambiar cosas profundas en ella y sus seres queridos.
Filme muy recomendable para que los chicos de hoy vean el tipo de vida que llevan y al menos reflexionen sobre ella.
Calificación: * * * 1/2 (buena a muy buena)
