EFE
“Es el precio más alto que se haya pagado por una cámara en una subasta”, afirmó la galería en un comunicado.
“Varios coleccionistas en la sala y por teléfono participaron en la emocionante guerra de ofertas y elevaron el precio inicial de 400.000 euros a un resultado seis veces mayor”, añadió.
Según la nota, el excelente estado de la cámara, el número 122 de la “serie 0", la primera en salir al mercado, contribuyó a animar a los postores.
La suma pagada batió el récord que mantenía hasta sábado la Leica número 116 de la misma serie, subastada por 2,16 millones de euros también en Westlicht, en 2012.