03 may. 2024

Tras la tensión, tres ministros de la Corte respiran tranquilos hasta marzo

Senadores liberales y colorados que aseguraban que Óscar Bajac, Sindulfo Blanco y César Garay iban a ser destituidos este fin de año, se tragaron sus palabras y tiraron la toalla hasta que termine el receso.

ministros de la corte.jpg

Los ministros se aferran a sus cargos y podrían someterse a juicio político.

Por Patricia Vargas

Dos meses de tirantez y nerviosismo vivieron cuatro ministros de la Corte Suprema de Justicia tras ser amenazados de no culminar el 2014 sentados en sus elegantes despachos. La tensión fue tanta al punto que uno de ellos, Víctor Núñez, terminó renunciando a su cargo el 2 de diciembre pasado por temor al juicio político.

Los tres restantes: Sindulfo Blanco, Miguel Óscar Bajac y Cesar Garay Zuccolillo, sin embargo, decidieron desafiar al Congreso y enfrentar el juicio político que aprobó dos semanas atrás la Cámara de Diputados, pero que se estancó en el Senado por falta de votos. En esta cámara, 18 disidentes de distintas bancadas (diez socialistas, un encuentrista, dos liberales y cinco colorados) se abroquelaron en contra del proceso, dejando al oficialismo y a sus aliados con 3 votos menos para lograr el objetivo.

Esta situación dio un fuerte respiro a los tres magistrados, por lo menos hasta marzo del año que viene, cuando se reinicia el periodo parlamentario, para seguir dando pelea por permanecer en sus puestos.

Por ahora, los ministros pasarán en parte sus vacaciones en el interior del país. Prefieren no viajar al extranjero porque a mediados de enero se encargarán de reiniciar una ronda de conversaciones con algunos senadores que están a favor del juicio político para revertir la situación.

A pesar de que el oficialismo y su aliado el PLRA cantaron victoria y dieron por hecho que los ministros estarían ya destituidos antes de este fin de año, no tuvieron más opción que agachar la cabeza y tirar la toalla hasta marzo.

Los impulsores del juicio no tuvieron otra que reconocer que no pudieron contra los votos de esa izquierda del Senado que tanto subestiman, que se aprovechó de la división de las bancadas colorada y liberal para lograr el objetivo de frenar la destitución de los magistrados.

Cartes. Con esta situación no solo los senadores que impulsan el juicio quedaron en una situación incómoda, sino el propio presidente Horacio Cartes, quien no supo lidiar con la bancada colorada dividida para lograr su objetivo, según admitió Emilio Cubas, dirigente del sector de Javier Zacarías Irún. Tres senadores de este sector, Silvio Ovelar, Mirtha Gusinky y Juan Darío Monges, se niegan a apoyar el juicio político.

“Cartes no supo negociar y eso se notó. Solo envió emisarios, pero él nunca se preocupó en llamar a los senadores para explicarles los motivos por los cuales había que hacer un juicio político”, dijo Cubas al recordar los votos disidentes de su partido. Además de Monges, Ovelar y Gusinky, en la ANR se negaron a votar por el juicio Julio Velázquez y Gustavo Alfonso, opositores al Gobierno dentro del partido.

“Hace mucho que el Parlamento dejó de cumplir a rajatablas la línea que baja el partido. Cada uno es independiente”, apuntó Cubas, quien es además sobrino de Gusinky.

Este escenario hizo que la ANR y el PLRA dieran el último manotazo de ahogado y públicamente amenazaron a sus correligionarios “rebeldes” con sancionarlos por no apostar al juicio político.

En tanto, los tres ministros “están tranquilos” ahora porque saben que en marzo del 2015 el escenario puede ser muy distinto.

“Mi jefe tenía para este año una única opción que era su destitución, pero ahora tiene otra opción más, y es que el escenario cambie. Al menos ya tenemos dos opciones”, expresó bromeando el jefe de despacho de uno de los magistrados.

Más contenido de esta sección
A poco más de dos semanas del inicio de las clases en las instituciones educativas oficiales, nos encontramos frente a un desolador y conocido panorama: el abandono de las escuelas públicas. En un rápido recorrido de UH por algunos establecimientos se comprueban pisos hundidos, techos con goteras, letrinas en vez de baños, sin acceso a energía eléctrica o agua potable. Ese es precisamente el estado de la educación pública en el Paraguay, un país desigual que les niega las mínimas oportunidades a sus niños y jóvenes.
Nos encontramos en medio de una nueva epidemia, esta vez es el dengue y la peor noticia, además del costo de vidas que está teniendo es el hecho de que se trata del mismo vector: el Aedes aegypti. Muy pronto la población y las autoridades olvidaron el impacto que tuvo dicho mosquito con la anterior epidemia, aquella vez de chikungunya, que dejó no solamente un tendal de fallecidos, sino además personas que sufrieron largas secuelas de la enfermedad. Resulta inaceptable a estas alturas que un mosquito siga causando crisis en nuestra salud.
No sé el motivo por el cual Hernán Rivas es tan importante para Honor Colorado. El hombre pasea su insolencia por los tres poderes del Estado con total impunidad y, pese a las evidencias de su impostura, sigue disfrutando de una inalterable protección política
A pesar de que ya se había advertido, desde el año pasado, que el verano podría llegar con una epidemia conjunta de dengue y covid-19, poco se ha hecho para evitar las terribles consecuencias de una nueva crisis en el sistema de salud. Las predicciones se están cumpliendo, atendiendo a los datos de Salud Pública; por semana se están contando los casos de Covid-19 y dengue con un aumento del 30%. Mientras, los servicios ya están comenzando a colapsar, mostrando preocupantes imágenes de pacientes en las urgencias aguardando ser atendidos.
El pasado miércoles Nenecho Rodríguez tomó la decisión más aplaudida desde que es intendente de Asunción: Suspendió sine die la vigencia del estacionamiento tarifado de la empresa Parxin.
Hasta hace unos días, creía que el término “nepo baby” era un neologismo creado localmente a raíz del actual escándalo de nuestro Parlamento. Wikipedia me informa que ya fue tendencia en TikTok en 2022, pues fue la palabra con la que los usuarios señalaban a los que se volvían famosos simplemente por ser hijos de artistas famosos.