El implante subdérmico fue implementado en el Uruguay y contribuyó a bajar la tasa de embarazos, según describió la viceministra de Salud de dicho país, doctora Cristina Lustemberg. “Es un método que tiene mucha efectividad. Esto tiene que estar bajo un tema de educación social, de autonomía, cuidados. El implante subdérmico, acompañado del preservativo, tiene alto impacto”, refirió la representante de Uruguay.
Cuestionamiento. Aunque el Ministerio de Salud ya decidió introducir el implante en el sistema, hay quienes consideran que no es una buena alternativa. La doctora ginecoobstetra Ylde Palacio de Franco, ex docente de la UNA y la UCA, refiere que hubo mujeres que abandonaron el implante por sangrados irregulares y cefaleas.
Advirtió también que se sospecha que el medicamento utilizado en el anticonceptivo subdérmico puede llevar a las osteoporosis.
La doctora Palacio se pregunta a sí misma si esta será la solución al problema del embarazo adolescente. Señaló que se deben estudiar todos los efectos colaterales, ya que según se sabe se tienen pocos estudios al respecto.
“Me parece que esto es un parche, no una solución de fondo. La verdadera solución pasa en inculcar a los jóvenes, tanto varones como mujeres, una educación sexual en valores. Es lo único que realmente es valedero y es la verdadera solución al problema”, indicó.
La ginecoobstetra pronostica que con el anticonceptivo subcutáneo se incrementará la promiscuidad sexual y por ende la transmisión de enfermedades de transmisión sexual, pues no existirá el riesgo de embarazo. Sobre este punto, el director de salud sexual y reproductiva, Jorge Sosa, asegura que el método no significa abandonar el uso del preservativo.
“¿Usted cree que usarán esos preservativos? Esa educación sexual debe ser dada por los profesionales, que no quede todo en las manos de la Iglesia solamente. No es su rol, para eso estamos nosotros”, enfatizó la ex docente.
El tema fue ampliamente debatido en redes ayer.