“No puedo predecir si será capaz de mantener ese número uno, teniendo en cuenta lo disputado que es el tenis masculino actualmente, pero tengo ganas de ver qué pasa el próximo año”, señaló Graf, de 47 años, en un acto de promoción en Zhuhai, torneo del que es embajadora internacional.
Graf, única figura del tenis que ha logrado el “Golden Slam” (los cuatro grandes del circuito más la medalla de oro, algo que consiguió en 1988), subrayó que la apretada competición que durante tantos años han tenido Murray, Djokovic, Federer y Nadal ha sido “fenomenal” y “fascinante”.
Hablando también del tenis femenino, Graf subrayó en el encuentro con prensa y aficionados que en este deporte es muy difícil mantenerse en lo más alto debido a las prolongadas temporadas. “En mis tiempos eran más largas aún, de 11 u 11 meses y medio, ahora son unos 10 y los jugadores aún tienen algo de descanso”.
En esas condiciones, sumando las diferencias de pista, zona horaria y clima que se suceden entre cada competición, “es difícil mantener al mejor nivel todo el año, y hace falta elegir bien los torneos”, subrayó.
En ese sentido elogió a su compatriota Angelique Kerber, quien ha terminado el año como número uno, superando a Serena Williams: “Hizo un excelente trabajo escogiendo las competiciones y logrando el mejor nivel en los de Grand Slam”.
“Serena tuvo un año difícil, no pudo jugar tantos torneos, pero sigue siendo tan gran jugadora que no se la debe descartar”, añadió la germana.
Kerber ha significado la vuelta a lo más alto del tenis alemán en el cuadro femenino, que no tenía una dominadora en el deporte precisamente desde los tiempos de Graf.
“Es muy importante para el tenis de Alemania, donde, al contrario que en China, cada vez ha habido menos torneos, algo en lo que éramos muy fuertes. (Kerber) ayudará al tenis alemán y al de Europa”, vaticinó.
Kerber ha viajado en varias ocasiones a Las Vegas (EEUU), donde Graf vive con su marido el también extenista Andre Agassi, y ha tenido a la extenista germana como mentora, aunque Steffi afirmó que el mérito es todo de “Angie”, diminutivo con el que se refirió a la actual número uno.
“Cuando viene a Las Vegas entre torneos he tenido la oportunidad de ver su juego y ayudarla un poco, pero ella es la que ha mostrado seguridad y compromiso, siento que tiene talento, fuerza, y trabaja duro”, subrayó Graf.
“Ella comenzó a creer que podría ser la mejor y eso ha cambiado su modo de juego, como se ha podido ver este año, donde con cada victoria se vuelve más fuerte y más cómoda en la cancha”, aseguró la extenista.
Pese a las similitudes, Graf no quiso comparar el juego de Kerber, ni el de ninguna otra jugadora en la elite actual, con el que ella practicó en los 80 y 90: “Mi estilo no se ve ahora mucho, con revés a una mano, juego raso y el ‘slice’ (tiro cortado)”, aseguró.
