Se trata de los legisladores Eusebio Alvarenga y Édgar Acosta. Ambos se encontraban con un permiso en el cargo desde 2013, año en que fueron electos parlamentarios. Coincidentemente, ambos se muestran en contra el polémico proyecto de enmienda que impulsa el oficialismo colorado.
“Son personas que ingresaron apenas empezó la administración de Mateo Balmelli, quien al mismo tiempo sacó a 300 funcionarios por ser colorados”, señaló Spalding sobre el tema.
Además sostuvo que se cumplió con el código laboral en los trámites de la desvinculación. “No tiene que ver con el tema de la enmienda. Si tienen pruebas de amenazas, que muestren. Es un contrato suspendido que se dio, para que alguien que entre por concurso pueda ocupar las sillas”, justificó.
Al ser consultado sobre la presencia de planillas pro reelección en la binacional, este señaló que desconoce el asunto. Sin embargo, aseveró que no tienen “ningún inconveniente” con ello al hablar con la prensa, tras la entrega de unas 100 patrulleras donadas por la Itaipu a la Policía Nacional.