02 may. 2024

Sospechosas complicidades

Por Benjamín Fernández Bogado – www.benjaminfernandezbogado.worpress.com

Los industriales, cuya generación de ingresos hacen parte de un poco más del 10% del PIB paraguayo, se quejan frecuentemente de que no tienen la mano de obra calificada para hacer de la economía nacional un éxito sostenible.

Lo dicen al mismo tiempo que reclaman subsidios e incentivos al mismo Estado, al que cuestionan no detener el contrabando o que instituciones como la ANDE no les compren los transformadores de sus empresas. La universidad se lamenta de la mala calidad de los jóvenes que egresan de la secundaria, que están obligados a pagar un par de años de cursillo si desean ingresar a Medicina, Ingeniería, Odontología o Química, sin contar las demás carreras. La madre de la mejor ingresante de Ciencias Médicas fue muy elocuente: “Lo que aprendió mi hija en el colegio no le sirve ni para ser Miss Paraguay”. El Consejo Nacional de Educación Superior se espanta con frecuencia de la mala calidad educativa, a pesar de que muchos de sus miembros hicieron parte de la reforma que implementó la actual ministra de Educación, entre otros. Pero industriales y consejeros le dieron su apoyo incondicional a la ministra de Educación.

Esta introducción casi kafkiana por lo absurdo, sin embargo, pinta de cuerpo entero por qué tenemos una de las peores educaciones del mundo. No nos interesa el tema a nivel nacional y a quienes debería, menos. La cuestión es pasarse la mano en sospechosas complicidades que demuestran cómo seguimos jugando con el recurso más importante del país: la educación. Finalmente, Marta Lafuente puede ser interpelada por el cocido o el agua mineral sobrefacturado, pero su peor herencia es el nivel educativo que tenemos y que no nos permite tener empresarios modernos, competitivos, que crezcan fuera de las complicidades con el Estado y con unos consejeros que lo único que ambicionan es cobrarse unos millones a fin de mes sin ver nada malo en la educación que tenemos.

Cuando se los consulta sobre el tema, esgrimen miles de argumentos, cuando la realidad nos grita que existen alumnos de 6º grado en la capital que no saben leer ni escribir. Para los genios de la reforma, esa es una “cuestión compleja marcada por deficiencias estructurales que han permeado profundamente la epistemología educativa”. ¡Vamos! ¡Basta de sofismas y soliloquios!

Asumamos lo que está mal, rechacemos lo torcido y avieso para hacer del Paraguay un país con futuro soberano.

Hasta ahora lo que vemos es que corporativamente se protegen todos. Médicos con laboratorios, industriales con ministras, consejeros con burocracia, mientras el nivel educativo nacional se hunde diariamente. Esta es la peor de las traiciones hechas a un pueblo.

Los que más saben, los que más necesitan, los que más deberían corresponderse con el cambio son los que más sostienen el statu quo, no entendiendo que las consecuencias de todo esto también las padecerán ellos y sus descendientes.

Algunos son realistas al menos. Una empresaria exitosa, heredera de un imperio, me dijo esta semana: "¿Por qué debo pagar impuestos a un Estado que no existe?”.

Si fuera esta la realidad, ¿por qué seguimos fingiendo que nos importan el país y la educación?

Más contenido de esta sección
A poco más de dos semanas del inicio de las clases en las instituciones educativas oficiales, nos encontramos frente a un desolador y conocido panorama: el abandono de las escuelas públicas. En un rápido recorrido de UH por algunos establecimientos se comprueban pisos hundidos, techos con goteras, letrinas en vez de baños, sin acceso a energía eléctrica o agua potable. Ese es precisamente el estado de la educación pública en el Paraguay, un país desigual que les niega las mínimas oportunidades a sus niños y jóvenes.
Nos encontramos en medio de una nueva epidemia, esta vez es el dengue y la peor noticia, además del costo de vidas que está teniendo es el hecho de que se trata del mismo vector: el Aedes aegypti. Muy pronto la población y las autoridades olvidaron el impacto que tuvo dicho mosquito con la anterior epidemia, aquella vez de chikungunya, que dejó no solamente un tendal de fallecidos, sino además personas que sufrieron largas secuelas de la enfermedad. Resulta inaceptable a estas alturas que un mosquito siga causando crisis en nuestra salud.
No sé el motivo por el cual Hernán Rivas es tan importante para Honor Colorado. El hombre pasea su insolencia por los tres poderes del Estado con total impunidad y, pese a las evidencias de su impostura, sigue disfrutando de una inalterable protección política
A pesar de que ya se había advertido, desde el año pasado, que el verano podría llegar con una epidemia conjunta de dengue y covid-19, poco se ha hecho para evitar las terribles consecuencias de una nueva crisis en el sistema de salud. Las predicciones se están cumpliendo, atendiendo a los datos de Salud Pública; por semana se están contando los casos de Covid-19 y dengue con un aumento del 30%. Mientras, los servicios ya están comenzando a colapsar, mostrando preocupantes imágenes de pacientes en las urgencias aguardando ser atendidos.
El pasado miércoles Nenecho Rodríguez tomó la decisión más aplaudida desde que es intendente de Asunción: Suspendió sine die la vigencia del estacionamiento tarifado de la empresa Parxin.
Hasta hace unos días, creía que el término “nepo baby” era un neologismo creado localmente a raíz del actual escándalo de nuestro Parlamento. Wikipedia me informa que ya fue tendencia en TikTok en 2022, pues fue la palabra con la que los usuarios señalaban a los que se volvían famosos simplemente por ser hijos de artistas famosos.