Fue lo informado por Armin Lorenz, dirigente del Gremio de Pequeños Productores del Paraguay. Dijo que en años anteriores se llegaba inclusive a casi la totalidad de la superficie durante la zafriña. “La falta de crecimiento de la soja es por las muchas lluvias, los muchos días nublados y fríos y las escasas horas solares, que hicieron que se alargue el ciclo”, manifestó Lorenz.
De acuerdo con datos de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), se plantaron poco más de 3,2 millones de hectáreas. “La soja tempranera tuvo 150 a 170 días de ciclo, siendo que generalmente esto lleva 127 días. Es un año bueno para el rendimiento en la zafra, pero un año malo para el desarrollo de la zafriña”, explicó.
El maíz se encuentra en una situación similar, con la diferencia que llegó inclusive a una superficie mucho menor en comparación con otros años, dijo el dirigente.
Además de la reducción de superficie, lo poco que se plantó presenta un desarrollo mínimo, justamente por las condiciones climáticas actuales, explicó.
Con respecto a la zafra, Lorenz dijo que los rendimientos fueron buenos. El promedio país fue de aproximadamente 3.000 kilos por hectárea, levemente superior al promedio de rinde del año pasado.
La producción de soja fue de 10.200.000 toneladas a nivel país, según datos de la Unión de Gremios de la Producción (UGP).
La expectativa es que se superen las 11 millones de toneladas al cierre del año, con lo que se produzca durante la zafriña.
El desarrollo disparejo de las parcelas de soja zafriña podría afectar en la rentabilidad, mencionó, por su parte Milton Abich, gerente de la filial de Santa Rita de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP). “Preocupa el daño que ocasionan las lluvias al suelo desprotegido”, agregó.
