El documento de la entidad dependiente de Salud Pública desnuda una pésima distribución del complemento nutricional de parte del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) en la capital.
No obstante, el director general de Gestión Social de la cartera educativa, Juan Carlos Manevi, aseguró que tras el estudio realizaron un monitoreo en las instituciones educativas, lo que permitió un ahorro de 2.500 raciones que permanecen hasta la fecha. De 33.000 platos diarios que se repartían, ahora la cifra bajó a 30.500 aproximadamente.
“Además, el contrato con las proveedoras es abierto, lo que posibilita que no se pague por lo que no se consume y que se pueda repartir a quienes realmente aprovechan el alimento”, aseguró el funcionario.
¿Qué hacer? Sobre las sobras hay posturas dispares. Por un lado, la senadora colorada y ex ministra Blanca Ovelar, en un primer momento, manifestó su deseo de suprimir el complemento en Asunción y generalizar solo la merienda en las escuelas. Luego cambió de postura y manifestó que desea focalizar el alimento solo en las escuelas que necesiten en capital. El resto, distribuirlo en el interior del país.
La directora de Alimentación Escolar de la cartera, Milena Fernández, minimizó la investigación y aseguró a ÚH en mayo pasado que la culpa la tenían las movilizaciones estudiantiles e inundaciones.
Para el director de Gestión, Manevi, la focalización que plantea la parlamentaria no traería un gran impacto en la población del interior. “La necesidad es mucha y solo sobran 2.500 platos en la capital”, aseguró. Indicó también que por ley el Ministerio de Educación solo puede distribuir el alimento en Asunción y no así al interior del país, donde la responsabilidad está descentralizada y corresponde a municipios y gobernaciones.
“Hay una demanda del tercer ciclo (séptimo al noveno grados) en zonas como los Bañados, donde ahora no llegamos y podemos distribuir esto que ahorramos”, apuntó.