10 ago. 2025

Sin invicto

Sportivo Luqueño encontró la fórmula para oxigenarse. Derrotó por 1-0 a la revelación, que es el Deportivo Santaní, que anoche evidenció el cansancio de varios integrantes del equipo.

Para calmar las aguas.  Enrique Borja marcó un gol demasiado importante para Luqueño.

Para calmar las aguas. Enrique Borja marcó un gol demasiado importante para Luqueño.

La fortaleza del auriazul fue la tranquilidad, pues no jugó bien, pero consiguió el resultado auspicioso.

Santaní se insinuó mejor, porque tuvo los argumentos necesarios para llegar al área del adversario. Luqueño, con sus limitaciones, apeló al entusiasmo y también exteriorizó buenas jugadas.

Wilson Leiva pudo abrir el marcador, pero Jorge Chena estuvo atento y concentrado para desviar el disparo.

El Auriazul, en los minutos finales del primer acto, llegó con mejores posibilidades e incluso anotó un tanto, pero no le sirvió por posición adelantada.

Zapatazo. Con carácter, como la mejor de sus virtudes, Luqueño lo acorraló a Santaní en su campo en el complemento. El Auriazul marcó la diferencia con los buenos toques por los costados y ese juego no le gustó al rival. Enrique Borja, con un bombazo ubicó el balón fuera del alcance de Gustavo Arévalos, portero de Santaní.

Luqueño tiene mucho por mejorar y este triunfo que consiguió anoche lo ayudará para preparar con mayor tranquilidad los otros compromisos que se vienen, pues por ahora hay calma.