Manifestó su molestia con el secretario de Estado, quien anunció que quemaría los libros que hagan referencia al tema y hasta había firmado una resolución al respecto.
La luguista expresó su preocupación por la situación de la desigualdad de género en el Paraguay.
“Históricamente las mujeres han estado sometidas a un poder masculino”, se quejó ante sus colegas.
Reclamó que desde el Ministerio de Educación se evite hacer frente al índice de embarazos de menores, que es el más alto en Latinoamérica.
Así mismo, hizo referencia al acoso y violencia contra miles de mujeres, y que se defienda una sociedad que mantiene el manto de hipocresía sobre la realidad.
Además, remarcó que no todos los hogares en el país cumplen con el patrón del hogar ideal, citando que el 30% de las mujeres sostienen solas sus casas.
También el hecho de que miles de niños y niñas no tienen una mamá y un papá que les brinden una educación con enfoque de derechos.
“Me indigna que el ministro de Educación no pueda entender que la educación en derechos, que la educación en dignidad, que la no discriminación, que la tolerancia, que la inclusión de todos aquellos que vivimos en Paraguay es una garantía constitucional y tiene que ser enseñada en la escuela”, fue lo que expresó en forma tajante la legisladora.