Explicó que si se aprobaba la versión del Senado, que ponía un piso de G. 5.400.000 como base de la deuda para aparecer en la lista de morosos de Informconf, se iba hacer desaparecer al 92% de las personas que piden préstamos, porque la mayoría de los créditos son por valores inferiores a este monto.
“Por esta razón había una preocupación del sector comercial de electrodomésticos, motocicletas y microcréditos, porque que si le sacábamos esta herramienta de información iban a disminuir sus ventas, ya que tendrían que aumentar la tasa de interés, por el mayor alto riesgo del crédito”, explicó.
A su criterio, había mucho de “populismo” de ciertos colegas suyos en el Senado y las implicancias que esto iba a tener en el sistema podría ser “nefasto”. Recordó que hace 20 años, cuando ocurrió la mayor crisis financiera que vivió el país, este sector representaba apenas el 17% del producto interno bruto (PIB), esa cifra, actualmente está en torno al 50% del PIB.
“Con semejante crecimiento, cómo vas mover eso si no tenés información. Por eso les dije a los colegas que nuestra versión era una barbaridad; yo mantuve mi postura en contra”, resaltó.
El senador dijo que hubo una distorsión en la forma en que fue presentada la sanción del Senado, como si fuera que lo aprobado es “antipopular”, cuando, por el contrario, beneficia a los clientes responsables con sus obligaciones.
Finalmente, dijo que, tras conversaciones con directivos de la firma Informconf, estos le indicaron que el sistema les permitirá cumplir con la eliminación inmediata de la base de datos.