Ángel Barrientos
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Cerro Porteño se impuso anoche a Independiente de Campo Grande por la mínima diferencia y se mete de lleno en la lucha del torneo Clausura. Es escolta y con un juego por regularizar.El Ciclón hizo la tarea, aunque sin brillar en lo futbolístico y marca presencia entre los equipos que darán pelea por el título del campeonato. Diego Churín, como es costumbre en los últimos partidos del elenco azulgrana, puso su firma en el marcador desde el punto penal y con eso bastó para que la totalidad de los puntos quedaran en barrio Obrero.
falta de contundencia. Cuando se gana y el ánimo está bien como sucede en este momento en Cerro Porteño el entrenador tiene licencia para modificar los nombres y los sistemas a implementar. En los partidos anteriores hay que reconocer que, si bien ganó, la cuestión futbolística aún está pendiente. Por momentos al equipo se lo nota dubitativo, sin muchas fantasías a la hora de generar fútbol y cuando se tienen las ocasiones falta el remate final.
Si no fuera actualmente por Diego Churín la historia para Cerro podría ser diferente. Desde estas líneas exigimos mejor exposición futbolística a un plantel con buenos jugadores y de variantes en casi todos los puestos.
La mano del DT aún no se refleja en el campo de juego y mientras sigan los resultados positivos tal vez quede en segundo plano este aspecto.
Hay tiempo para que el Ciclón pueda sacar todas sus fuerzas y se imponga con buen fútbol y goles.
