EFE
El reporte del Sinae detalla que del total de personas que tuvieron que abandonar sus casas, 1.932 son evacuadas y 14.379 son autoevacuadas, es decir, que no necesitaron ayuda oficial.
De las 16.311 personas desplazadas, 6.557 se encuentran en el departamento de Artigas, 6.649 en el de Paysandú, 54 en el de Río Negro y 3.051 en el de Salto.
El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, dijo el domingo que el Ministerio de Economía, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y los gobiernos departamentales afectados definirán hoy las ayudas económicas destinadas a las zonas donde se han producido las inundaciones.
Las fuertes lluvias de la pasada semana provocaron la crecida del río Uruguay, especialmente de su afluente Cuareim, que baña la ciudad de Artigas, y hasta el momento las inundaciones han provocado el fallecimiento de dos personas, según informó días atrás el director del Sinae, Fernando Traversa.
En esa capital departamental, la más afectada, con 6.208 desplazados, el río Cuareim registró su altura máxima el pasado 23 de diciembre (15,28 metros), luego comenzó a descender y de acuerdo al último informe del Sinae se encuentra en 3,51 metros, cuando la cota de seguridad es 10,2 metros.
En la ciudad de Bella Unión, también en el departamento de Artigas, donde el último registro señaló una cifra de 349 desplazados, el nivel del río Uruguay se encuentra hoy en 9,6 metros, más de 3 metros por encima de la cota de seguridad, que es 6,5 metros.
En cuanto al nivel del río Uruguay a su paso por Paysandú, este se encuentra a una altura de 9,10 metros, más de tres por encima de la cota de seguridad, que es 5,5 metros.
Mientras, en Salto, el nivel se sitúa en los 16,3 metros, más de cuatro por encima de su cota de seguridad de 12 metros.
El Sinae aclaró que estos números surgen de los registros oficiales, pero que hay personas autoevacuadas que aún no han sido registradas.
Las personas evacuadas son alojadas en albergues temporales bajo la coordinación de los servicios de emergencia, mientras que las autoevacuadas son alojadas en viviendas particulares o campamentos autogestionados.
Desde el comienzo, el Sinae coordina con las autoridades departamentales la entrega de utensilios y bienes para la salud y la higiene personal gracias también a la colaboración de distintas ONG.
El Sinae advirtió que una vez que descienda el nivel de las aguas “el retorno a las viviendas solo podrá hacerse sin riesgo una vez que se proceda a la limpieza y desinfección de las zonas afectadas” ya que “el desborde del sistema sanitario y la presencia de alimañas constituyen factores de riesgo extra para la salud de la población”.