24 jun. 2025

Se desata debate sobre evangelizar o no a menores a través de Facebook

Muchos religiosos están en redes sociales y las usan para transmitir el Evangelio. Ahora, el Vaticano busca restringir que se contacten con menores de edad para evitar situaciones de abuso. ¿Prevención o paranoia?

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UH EDICIÓN IMPRESA

Los escándalos de pedofilia que se ciernen sobre la Iglesia Católica tienen su efecto en la actividad evangelizadora de los sacerdotes. Por eso el Vaticano trabaja en un protocolo para prevenir situaciones de abuso sexual, según comentó monseñor Milton Tróccoli, quien estuvo recientemente en el país en calidad de enviado de la Congregación del Clero de la Santa Sede.

Una de las medidas preventivas que no solo afectan a los curas, sino a catequistas y educadores católicos por igual, es que se limitará que se pongan en contacto con menores de edad en las redes sociales. Todo para evitar situaciones que lleven a la posibilidad de abuso, según Tróccoli.

Esto enciende el debate, a saber si se trata de una medida preventiva o exagerada.

Tanto el padre Óscar González, vicario general de la Arquidiócesis de Asunción, como el sacerdote capuchino Mariosvaldo Florentino y el presbítero Cristino Bonhert, rector del Seminario Mayor Nacional del Paraguay, coinciden en que es importante proteger a los menores en todos los ámbitos, así como lo es no dejar de evangelizarlos.

Eficaz. “Las redes sociales están permitidas para las personas de 15 años para arriba y ellos también son destinatarios de la evangelización. El contacto con un sacerdote, cuando publica mensajes positivos, puede favorecer al adolescente”, expone Mariosvaldo, quien cuenta en su fan page de Facebook con más de 20.000 seguidores.

Considera que las redes sociales se instalaron como medio eficaz para llevar la palabra. “Son medios ágiles para llegar a los fieles; para invitar a festividades se torna en un medio muy eficaz, ya que la gente se entera de las misas, eventos. Ahora, el cuidado y protección de los menores siempre es oportuno”, añade.

Para esto último, a su juicio, es necesario instruir a los curas y a los menores, “para que no se desvíen en los diálogos”.

Participación. A criterio del padre González, no se les debe limitar a los sacerdotes tener entre sus contactos de Facebook a menores de edad. “Cada uno tenemos que hacernos responsables de lo que hacemos y de lo que decimos”, dijo al señalar que él está en esa red social y tiene entre sus contactos a menores de edad.

Eso sí, dejó de aceptar solicitudes de amistades –incluso de personas conocidas– no por el hecho de que sean menores o no, sino por “la imposibilidad material de poder contactar y responder a las preguntas” que recibe tanto en la página que administra de la Catedral Metropolitana como la de uso personal.

“Si me prohíben usar, voy a tener que dejarlo. Pero yo estoy por la participación de los sacerdotes en todos los ambientes. Nosotros tenemos que estar abiertos y tenemos que tener olor a ovejas; el Papa quiere una Iglesia en salida. Eso de encerrarnos sería un exceso de paternalismo y de esa manera no ayudaríamos”, sostiene el vicario general.

En su opinión, los padres de familias deben orientar y decidir este tema, “así como deciden en qué escuelas o colegios les envían a sus hijos”.

“Todo lo que pueda hacerse para resguardar a los menores está correcto, pero tampoco hay que ir al otro extremo de que no se pueda evangelizar”, opina a su vez Bonhert.

Entiende que lo que se buscaría limitar es la “amistad preferencial” de un cura hacia un menor. “Puede ser para resguardar al joven, al niño o a la niña. Se tendrá que hacer mucho todavía”, concluye.