El Gallo de Oro es un galardón anual otorgado a la creatividad de los avisos publicitarios publicados en el diario Última Hora a lo largo de un año.
El premio tiene por objetivo incentivar el trabajo de los profesionales del sector, reflejados en los anuncios gráficos de las agencias de publicidad nacionales.
En cada edición se cuenta con la participación de un reconocido profesional publicitario extranjero, quien se constituye en jurado único del certamen.
Valor. Este premio es el más importante del ramo en nuestro país, ya que no existe otro que tenga su trayectoria y prestigio. El Premio Gallo de Oro se entrega anualmente, en forma ininterrumpida, desde 1977. En gran medida el éxito y la credibilidad de este premio se deben a la imparcialidad del jurado, que desde sus inicios fue un profesional extranjero, según explican los organizadores.
Entre los más premiados por este galardón se encuentra Biedermann Publicidad, con diez estatuillas, elegido el año pasado, y los años 1979, 1981, 1986, 1991, 1995, 1998, 1999, 2012 y 2014. Le siguen en cantidad de premiaciones, Publicitaria Nasta (7), Mass Publicidad (4), y con al menos dos, Estudio Uno, Bilbao & Asociados, Galeano+Murcia, y Kausa Central Creativa.
selección. El jurado, luego de observar todas las piezas publicadas, selecciona las finalistas que son presentadas en la ceremonia de premiación, justificando los motivos de su elección, y solo en ese momento es anunciada la pieza ganadora.
El trofeo Gallo de Oro es una pieza única, realizada –para cada edición del premio– por el artista Hugo Pistilli, desde 1977 y hasta 2005. Desde el 2006, y tras el fallecimiento del destacado artista, el trofeo lo realiza su hijo, Juan Pablo Pistilli, con la misma atención y cuidado.
OPINIÓN. “El Gallo de Oro aporta desde hace 40 años a la evolución de la creatividad en el país, y se ha convertido en toda una tradición, para las agencias y profesionales de la publicidad en el país”, opina Martín Nasta Presidente de APAP. El directivo, además, considera que “es un premio que todas las agencias quieren ganar, ya que la gráfica tiene cargado un romanticismo que va directo al corazón de la industria”, afirma.