De cada 100 guaraníes que recaudará el fisco por el pago de impuestos el año que viene, 73 guaraníes serán destinados al pago de salarios del sector público, de acuerdo con el proyecto de Presupuesto General de la Nación (PGN) para el 2018.
Esto significa que de los G. 23 billones (USD 4.097,3 millones al cambio actual) que se tiene previsto recaudar en el año entrante, G. 16,8 billones (USD 2.991 millones) irán al pago de remuneraciones para el funcionariado estatal.
Si bien, el porcentaje de los salarios financiados con impuestos todavía es elevado, el director de Presupuesto del Ministerio de Hacienda, Óscar Lovera, resaltó que se logró la disminución de un punto porcentual con respecto a este 2017, donde la relación es de 74/100.
Recordó que incluso, en el 2018 se tiene previsto aumentar el salario a una gran parte de los funcionarios que ganan menos del mínimo, así como a los docentes con la implementación del salario básico profesional. Esto impactará en unos USD 200 millones en el PGN 2018, sin embargo, el crecimiento de la recaudación tributaria, estimada en un 8,1%, hace que la relación ingresos/salarios no aumente con relación al 2017.
Si bien el costo del mantenimiento de la burocracia estatal se mantiene estable con relación a los ingresos tributarios, hay que aclarar que esto es posibe gracias a que el año entrante se prevén aumentos de los ingresos tributarios en torno al 8%. En caso de que no se logre una mayor recaudación, los salarios insumirán una mayor parte de los ingresos.
Año electoral. Teniendo en cuenta que el 2018 es un año electoral, las autoridades de Hacienda solicitaron al presidente del Congreso, Fernando Lugo, su intermediación para evitar masivos incrementos salariales o de personal.
El viceministro de Administración Financiera, Óscar Llamosas, indicó que esa es una de las preocupaciones del fisco, pero remarcó que están abiertos al diálogo para encontrar un punto de equilibrio.
Recordó también que la Ley de Responsabilidad Fiscal permite que el déficit de la Administración Central sea de hasta el 1,5% del producto interno bruto (PIB).
Justamente, debido a que el Congreso había sancionado un presupuesto con déficit fiscal del 1,7%, entre otros puntos, el presidente Horacio Cartes vetó el proyecto. Esto hizo que el plan de gastos vigente sea el mismo que el del 2016.
En ese sentido, el senador Adolfo Ferreiro (Avanza País) sugirió este jueves en la sesión de la Cámara Alta, casi a modo de ruego, que la mesa directiva tome la iniciativa de un diálogo con el Poder Ejecutivo para evitar un nuevo veto al PGN.
De acuerdo con el documento elaborado por los técnicos del fisco, el PGN consolidado para el 2018 alcanza los G. 73 billones (USD 13.283 millones al cambio actual). Esto representa un incremento del 5,3% con respecto al 2017.
Para cubrir el plan de gastos, el Estado prevé endeudarse por USD 1.360 millones, principalmente a través de bonos y créditos de organismos multilaterales. El déficit fiscal, por su parte, se prevé en USD 496 millones, respetando el tope establecido por la Ley de Responsabilidad Fiscal.