“Ojalá el Gobierno mire hacia dentro del país. No hay trabajo y la gente sigue yendo a buscar a la Argentina. No tengo ninguna presión de la jerarquía de la Iglesia, pero ojalá me apoyen”, expresó minutos antes del inicio de la santa misa en la localidad de Yatytay, a unos 120 km de Encarnación.
Espera que las imágenes en la que se lo ve con la ciudadanía lleguen a quien lo denunció en la sesión de la Cámara de Diputados, el legislador Walter Harms, y que este pueda apreciar el apoyo del pueblo a un cura “que lo único que hace es repetir los reclamos de ellos (los pobladores) que nunca son escuchados”, indicó.
“No me arrepiento de nada. Repetiría cada una de las palabras que dije en mi discurso”, refirió con relación a su discurso contra Cartes.
Martínez fue denunciado por el diputado colorado Walter Harms, por un video que proyectó durante la sesión de la Cámara Baja el jueves último, en el que se captó el momento en que el cura expresaba que el pueblo paraguayo tiene que pedirle su renuncia a Cartes “porque está de balde en el Gobierno”.
Sus expresiones fueron ante un grupo de agricultores de la zona que acompañaban las movilizaciones a favor de la condonación de las deudas que adquirieron del Crédito Agrícola de Habilitación y del Banco de Fomento. Las manifestaciones campesinas duraron tres semanas y tuvieron por epicentro la capital del país.
El cura pidió a los campesinos que “no se dejen joder ni se dejen engañar por los explotadores del país”. “La lucha debe seguir hasta que consigan sus pedidos y si no consiguen declaramos guerra y sin derramar sangre que renuncie (Cartes)”, remarcó.
Martínez fue uno de los 12 curas católicos que se habían pronunciado en el 2012 en contra del juicio político a Fernando Lugo.
El diputado Harms cuestionó ante la plenaria la actitud del sacerdote, a quien acusó de desviar su camino y solicitó a la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) que lo vuelva a encaminar a la vida pastoral.