Por la mañana los religiosos celebrarán una misa por los pobladores y luego escucharán sus inquietudes para analizar la forma de ayudarlos a superar la difícil situación que afrontan.
“La Conferpar como aparte de la Iglesia Católica impulsa este gesto de acercamiento a estas familias en situación vulnerable de defensa de la vida, en sintonía con el Papa Francisco que invita a los cristianos a salir al encuentro de las personas que están en las periferias, llevándoles el consuelo de Cristo”, refiere el comunicado de la agrupación.
En el lugar persiste el conflicto por las tierras entre los campesinos y colonos conocidos como brasiguayos. Varios de estos accedieron a grandes parcelas en forma irregular, al no ser sujetos de reforma agraria.
El propio Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), admite que sus funcionarios participaron de esta rosca, pero argumenta que en ese entonces el ente estatal funcionaba como Instituto de Bienestar Rural. A su vez, los labriegos fueron estafados por la misma institución, pues también pagaron por las mismas tierras.
Desde septiembre se registran desalojos forzosos con campesinos heridos y detenidos. Incluso se constató que los colonos pagaron a la Policía para el gran despliegue de agentes. El pago incluía el uso de helicóptero, según confesaron los propios brasiguayos.
Si bien un sector aceptó la reubicación propuesta por el ente rural, otras familias se mantienen en la posición de recuperar sus tierras.