19 abr. 2024

Registro demuestra que reajustes del salario no provocaron inflación

economista.
Verónica Serafini, economista

Por: Samuel Acosta

TW: @acostasamu

Cada vez que se discute un ajuste del salario mínimo legal desde el sector empresarial se advierte sobre el impacto que esto podría tener en el nivel de la inflación; sin embargo, al revisar los registros históricos del Banco Central del Paraguay (BCP) estos muestran que, en realidad, ese impacto –si lo hubo– fue mínimo.

Desde mediados de este año analistas económicos y representantes de diversos gremios han venido manifestando su preocupación por una eventual escalada de precios, producto de un incremento del salario mínimo legal que ayer aumentó a G. 1.964.507 y se aplica ya desde este mes de noviembre.

registros. Al observar los números de los dos últimos ajustes, que coincidentemente fueron en un 10%, se observa que en los seis meses siguientes el nivel de los precios en la canasta no se ha visto mayormente afectado.

En el 2011, durante el gobierno de Fernando Lugo, en el mes de abril se aplicó un incremento del 10% y el salario mínimo se elevaba a G. 1.658.200.

Al cierre de ese mismo mes del ajuste se registra una deflación de 0,3%, pero, inclusive, al observar en el comportamiento de los cinco meses siguientes tampoco hubo fuerte repunte en los precios, según el registro histórico de la banca matriz (ver infografía).

El único mes en que registró un cierto aumento fue agosto de 2011, cuando se produjo una inflación del 1%.

Pero ese mes el repunte estuvo más influenciado por el incremento en los precios de la carne que reportaron una suba del 6%, debido una escasa oferta de ganado, que nada tuvo que ver la suba salarial registrada meses atrás.

Cabe recordar que en el 2011 el BCP incorpora el sistema de metas de inflación y, finalmente, el año cierra con una inflación de 4,9%.

era cartes. En febrero del 2014 –apenas unos meses después de que Horacio Cartes haya asumido la presidencia de la República– se decreta un nuevo incremento del salario mínimo legal, también en un porcentaje del 10%.

El salario básico se reajusta a G. 1.824.055, que se empieza a aplicar desde el mes de marzo de ese mismo año.

Un hecho llamativo es que, exactamente igual a como ocurrió en el 2011, en el mes que se realiza el ajuste termina cerrando con deflación, que este último caso fue de 0,5%.

En abril de 2014 la inflación fue de apenas un 0,4% y luego en mayo se reporta 0,3%, sin que aun se disparen los precios. Es más, se produce luego tres meses de deflación consecutiva en junio -0,1%, julio -0,3% y agosto -0,4%.

Aquel año la inflación anual termina cerrando en un 4,2%, perfectamente dentro de la meta de inflación de un 4,5% que se fija el Banco Central del Paraguay.

El viceministro del Trabajo, César Segovia, calificó de “falacia” el argumento del sector empresarial de que este ajuste salarial produciría una espiral inflacionaria.

Inclusive, recordó que con la nueva normativa del Código del Trabajo que incorpora ajustes anuales en la misma proporción de la inflación acumulada, las empresas sentirán menos el impacto en la suba del salario mínimo a sus empleados.

“Si el acumulado del costo de vida se eleva en un 2%, entonces solo ese 2% se tendrá que reajustar. Al contrario, como los incrementos serán más suaves, el impacto incluso será menor”, explicó Segovia.

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