07 may. 2025

¡Qué caradura que sos!

Brigitte Colmán – @lakolman

Además de preguntarnos por qué Cartes se va a cada rato a verle al papa Francisco, también nos preguntamos si el presidente es consciente de su caradurez. Primero firma un decreto que, prácticamente, es el apocalipsis now ambiental del Paraguay y después sube a su avión y va al Vaticano a plantar unos tajy.

Poniendo a un lado el tema de la impresentable comitiva que llevó, y de que evidentemente el papa anga le recibe a cualquiera, no se puede dejar de lado el hecho de que el país va camino a convertirse en un desierto. Bueno, dirán que exagero, y es cierto, exagero. En realidad vamos camino a ser una especie de desierto, pero de soja y vacas. Los seres humanos, y si son campesinos, mejor se abstienen...

A deforestar. Según datos oficiales, solamente en el 2016 la Región Occidental perdió más de 200.000 hectáreas de bosques. La alta permisividad, agrega el informe, se debe a que la normativa, la ley conocida como “deforestación cero”, solo rige para la Región Oriental.

Y hay más datos: en seis años, del 2011 al 2016, alrededor de casi dos millones de hectáreas de la Región Occidental fueron completamente deforestadas. ¿Y saben qué?, 97% fueron completamente autorizadas.

Otra fuente, la Organización Guyra Paraguay, sostiene que hace unos años el Chaco se estaba deforestando en un rango medio de 11.485 hectáreas por mes, alrededor de 137.820 hectáreas. La cifra aumentó considerablemente.

Más recientemente, un estudio de la Universidad de Pilar y del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales dice que Paraguay perdió 100.000 hectáreas de bosque en la zona Norte, en los últimos ocho años.

El estudio señala que el cultivo de soja ocupaba unas 302.000 hectáreas de esos tres departamentos (San Pedro, Amambay y Concepción) en el 2008, mientras que en el 2016 se amplió hasta 514.903 hectáreas. También aumentaron las cabezas de ganado, al pasar de algo más de 1,1 millones en el 2008 a más de 1,3 millones en el 2016.

El decreto. Con estos datos a mano, el presidente firmó un decreto que permite a quienes cometieron delitos ambientales a beneficiarse del resultado de su actuar delictivo.

El ya tristemente célebre decreto, cuestionadísimo, reglamenta el artículo 42 de la Ley Forestal, el cual habla de que todas las propiedades de más de 20 hectáreas en zonas forestales deberán mantener el 25% de su área de bosques naturales. Los ambientalistas critican el decreto debido a que se considera que abre las puertas a la deforestación.

El presidente firmó el decreto y todo el mundo le cuestionó, le pidieron bien, se trató de dialogar, pero no le importó.

Cartes, el responsable del apocalipsis now ambiental que se nos viene, con su cara de cemento y rosario en la mano plantó dos lapachos, uno blanco y otro amarillo, en los jardines del Vaticano. Y por su culpa, así como vamos, dentro de poco los únicos tajy que van a quedar serán esos que plantó allá lejos.