Los integrantes de la Mesa Multisectorial del Audiovisual siguen aguardando que el Congreso estudie y apruebe el proyecto de ley de cine que busca formalizar el sector y obtener los fondos necesarios para su constante desarrollo en Paraguay.
Actualmente, el proyecto está cajoneado en el Senado y los miembros de la Mesa Multisectorial, que nuclea a asociaciones y entes estatales como la Cámara Paraguaya de Empresas Productoras de Cine y Televisión (Campro), la Oprap, la Academia de Cine, El Cabildo, UAP, SNC, y otros, no ven que los legisladores demuestren interés en la propuesta del sector audiovisual.
“Nosotros nos reunimos con muchos legisladores. A todos les parece interesante. Sin embargo, creo que no ven todo el beneficio que traerá al país, porque quizás no es una herramienta que les traerá votos en las próximas elecciones”, indicó Ricardo Arriola Afara, integrante de la Campro y de la Mesa Multisectorial.
Agregó que el sector ya se reunió con los legisladores en innumerables ocasiones y el proyecto está firmado por congresistas de varios partidos, para que no sea cuestionado por alguna fracción en particular. “Creo que no están hallando el rédito político. Otra explicación no puedo encontrar”, sumó Arriola.
Efectivamente, el tiempo electoral comenzó temprano en el país, ya desde el año pasado, y la Campro está tratando de impulsar la normativa desde la Unión Industrial Paraguaya (UIP), teniendo en cuenta que forma parte de este gremio.
Importancia. Recordó, por otra parte, que el plan contempla la creación del Instituto Nacional del Audiovisual Paraguayo (INAP), organismo que regulará el funcionamiento del cine en Paraguay.
“La ley traerá muchísimos beneficios para el país, porque aportará una institucionalidad al audiovisual. Actualmente, hay muchísimos proyectos e inversiones que se hacen en el sector. Hay empresas que están apostando y trayendo equipos del exterior. El sector está funcionando, pero sin ningún apoyo del Estado”, refirió el miembro de la Campro.
No obstante, aclaró que hay un fondo para proyectos cinematográficos por parte del Fondec, que resulta insuficiente para la producción de una película. “Sucede que en el sector audiovisual están también la televisión, la producción de comerciales, los videojuegos y las nuevas plataformas, las series web y otras formas de desarrollo audiovisual. El sector audiovisual está totalmente acéfalo en lo que es apoyo del Estado”, añadió.
Consejo. Asimismo, Ricardo Arriola dijo que el proyecto incluye la conformación del Consejo Nacional del Audiovisual, integrado por personas vinculadas al sector, que se encargará de decidir cuáles serán las políticas implementadas en el audiovisual paraguayo.
Además, el INAP otorgará apoyo a las diversas ramas del audiovisual, y será la voz oficial ante los organismos internacionales y oficinas del Estado, garantizando la participación nacional en los festivales del extranjero.
Puntos principales del proyecto
Instituto: Creación del Instituto Nacional del Audiovisual Paraguayo (INAP).
Funciones: Entre las funciones del INAP figuran la de propiciar la creación, divulgación, conservación y valoración de la producción audiovisual paraguaya; fomentar el desarrollo en el país de los procesos industriales; regular los acuerdos internacionales de producción, distribución y exhibición de audiovisuales; promover el audiovisual local en el mundo, y otros.
Apoyo económico: Creación del Fondo Nacional del Audiovisual (Fonap) para apoyar al cine.
Asesores: La dirección de la política institucional del INAP estará a cargo de un Consejo Nacional del Audiovisual, integrado por un director, y representantes de la Secretaría de Cultura, del Ministerio de Industria y Comercio, del sector audiovisual (productores, distribuidores), entre otros.
Opinión
“Mientras no tengamos ley, nada nos ampara”
“Es superimportante contar con una ley de cine. Es el marco que permite que exista un instituto que regule los fondos para el cine, que es lo que necesitamos, fondos propios para desarrollar el cine. Por ahora tenemos que acudir a El Cabildo, al Fondec. En todos los países existe un organismo que regula el cine. Mientras no tengamos ley, no tenemos nada que nos ampare. Uno de los puntos centrales de la ley es la creación de este instituto, y a partir de ahí reglamentar concursos, proponer apoyo económico y etapa de entrega (preproducción, producción o posproducción). Si sabemos que hay recursos en un instituto, podemos entrar a coproducciones más importantes, se nos tendrá más en cuenta, estaremos al nivel de otros países. Por ahora somos mucho más kachiãi (informales)”. Tana Schémbori, cineasta.
