De igual modo, la representante del Ministerio Público solicitó la clausura del local nocturno, situado en Presidente Franco, por no reunir las condiciones establecidas por ley para su funcionamiento.
La Fiscalía inició la investigación el 27 de abril del 2015, en base a denuncias de vecinos que manifestaron estar cansados de escuchar música a todo volumen que proviene de la discoteca, que estaría funcionando de lunes a lunes, de 00.00 a 06.30, sin cumplir con las disposiciones legales.
Igualmente, muchos de los concurrentes a la discoteca suelen quedar en el estacionamiento con sus respectivos vehículos, donde escuchan música a todo volumen, impidiendo el descanso de los vecinos, refiere el acta de imputación.
En prosecución con la pesquisa, la Fiscalía del Medio Ambiente allanó el local mediante una orden judicial firmada por la jueza penal de garantías Carina Frutos y comprobó que la discoteca no cuenta con los aisladores acústicos a fin de optimizar los ruidos provenientes de los potentes bafles, además, no posee detractores de aire en ninguna de las dependencias, entre otras irregularidades.
Igualmente, la fiscala solicitó el concurso del técnico ambiental Gustavo Celle, quien determinó -mediante un aparato de decibelímetro- que el ruido de la discoteca supera ampliamente los valores máximos permitidos en el horario nocturno, de todas las categorías establecidas por ley de polución sonora.
La representante del Ministerio Público solicitó la aplicación de medidas alternativas a la prisión para los imputados.