La primera de ellas es la acción de inconstitucionalidad contra el mandato imperativo que planteará el sector liderado por el senador Mario Abdo Benítez, líder de Colorado Añetete, contra la resolución de la Convención de la ANR, que pretende obligar a los legisladores a acompañar todas las decisiones y la reforma para la reelección presidencial.
El segundo caso es la demanda promocionada por el cartismo contra el senador Fernando Lugo. La Justicia Electoral dio trámite a la acción de los colorados contra la campaña reeleccionista del ex mandatario. Ambas medidas recaerían en la Corte.
“Hace 45 años que estoy en el poder y les puedo decir que siempre he resuelto de acuerdo a mi ciencia y conciencia. No siento que reciba ningún tipo de presión sinceramente”, aseguró Pucheta, quien ayer acompañó al presidente Cartes en la inauguración del Centro Cultura Mbororé de la Fundación San Rafael.
La ministra de la Corte no quiso adelantar ninguna opinión sobre ambos temas polémicos. “Tengo bien claro. La postura que ya les había mencionado en otra oportunidad. No puedo adelantar absolutamente nada porque una palabra que yo realice en este momento, estaría orientando o apuntando a una situación en particular”, expresó cuidando cada detalle de sus expresiones.
Agregó que como presidenta de la Corte se reserva su opinión. “Cuido mucho lo que digo. Quienes me conocen lo saben. Cuido mucho en ese sentido mi postura de que no se dé a conocer hasta que, si se da la oportunidad tenga que participar. Mientras, me mantengo y cuido mucho la situación de ética”, acotó.
De acuerdo a las versiones que circulan en el ámbito político, la jugada del cartismo apuntaría a que finalmente la Corte Suprema de Justicia daría una certeza constitucional que habilitaría a Lugo pero que el objeto real sería también posibilitar que Cartes compita para las elecciones presidenciales del 2018.