Los perros nacen con un olfato en su máximo sentido, lo mismo que la audición, a través de estos sentidos se conectan mejor con el entorno y por supuesto, con su familia.
Se pasa un momento incómodo, más si se lo hace a las visitas o a un extraño en la calle, pero para el animal es un comportamiento normal y natural, por lo que no se recomienda que se lo castigue.
Cuando un cachorro te huele está tratando de obtener información sobre tu persona, decodifican datos y es una forma de interactuar, informó el portal 4 Patas.
Según la investigación realizada por Psychology Today, nuestra piel contiene dos tipos de glándulas sudoríparas que son las ecrinas y las apocrinas. La primera está localizada en la piel de todo el cuerpo y son las que se encargan de producir sudor, pero la segunda se ubica en las axilas, alrededor de la areola de los senos y en los genitales.
Olfateando en estas zonas es que las mascotas más amadas por los humanos saben el sexo, edad, salud y estado de ánimo del que eligieron por receptor.
Otro dato no menor es que oliendo estas zonas también acceden a información sexual, ya sea si acabas de tener relaciones sexuales, si una mujer está ovulando o está embarazada o está amamantando.
Incluso, otros estudios le dan al olfato canino el poder de detectar cáncer en los aparatos reproductivos, tanto masculinos como femeninos y ayudan a detectarlos a tiempo.
En el caso de las mujeres, la información en las zonas genitales es más fuerte y directa ya que allí es donde se concentran la producción hormonal.