De acuerdo a Jara, el proceso de licitación para la compra de Gas Licuado de Petróleo (GLP) demandaría tiempo con relación a la disponibilidad del producto en el mercado. “Es una urgencia impostergable”, aseguró.
En el caso de la empresa estatal, se acabarían en menos de un mes, en tanto que “manejan la información” de que a su vez, el sector privado, no está cerrando nuevos contratos. “Queríamos estar preparados en caso que el mercado no esté ofertando el mismo nivel de stock que ellos mismos ofrecen”, expresó el titular de Petropar en Radio Monumental.
El proveedor será nuevamente Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), cuya oferta está siendo analizada por el comité de evaluación para realizar posteriormente la adjudicación.
En cuanto a los precios, mencionó que actualmente están más altos. Se pagará USD 600 por tonelada métrica, incluyendo todos los gastos como premio, flete y despacho aduanero. En esta ocasión se tiene previsto comprar entre 3.000 a 3.500 toneladas.
En una primera partida la petrolera estatal había adquirido 1.000 toneladas del producto a USD 282 cada una, con un premio a pagar de USD 50 y flete de USD 133.
Jara explicó que actualmente Petropar tiene una participación del 5% en el mercado con la venta de gas, pero con las 10 estaciones de servicio próximas a habilitarse más el camión que recargará en los barrios alejados, se pretende llegar al 7%.
Con su decisión de ingresar al mercado de la venta de gas, el Gobierno entabló un conflicto con los empresarios agremiados a la Cámara Paraguaya del Gas (Capagas), más aun con los controles de calidad de garrafas que sorprendieron al gremio.