Victor Sostoa
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Se sabía que Perú iba a generar complicaciones, porque, por las características de sus jugadores, siempre ha sido un rival difícil para la Albirroja y los últimos antecedentes por Eliminatorias avalan esa situación, pero nadie se habrá imaginado que después de haber hecho historia en Argentina, este seleccionado incaico iba a venir a ganar por primera vez en el Defensores del Chaco, con goleada incluida.
El golazo de Cristian Riveros ilusionó, pero no disimuló las falencias de Paraguay. Esa anotación llegó de una guapeada de Santander y viendo los siguientes minutos, la conclusión es que solo con ese argumento podíamos romper la estructura defensiva visitante, porque la Selección estuvo incómoda en la cancha y las veces que sacó ventaja lo hizo salteando líneas.
La posición de Perú en la tabla no se compadece con su juego, había dicho Arce en conferencia de prensa y realmente juega muy bien el equipo de Gareca, porque de los dos arqueros, en el primer tiempo fue Barreto el más exigido y pese a los 4 goles encajados, tuvo tapadas providenciales.
La Albirroja inició el juego con un 4-2-4 y a causa de la lesión de Santander tuvo que variar, ubicando a Óscar Romero de enganche. Ese episodio fue fatal para la Albirroja. Al salir el centrodelantero, perdimos fuerza y presencia en ataque, permitiendo que los peruanos jueguen con soltura.
Todo lo desperdiciado en el primer tiempo por los visitantes por lo visto no encendió la alerta y Paraguay siguió marcando mal y terminó pagando caro. La fragilidad defensiva se acentuó con la salida de Rojas y Alonso.