05 may. 2025

Pelean por mantener vigente primer hogar para perros con leishmaniasis

Los caninos rescatados y que dieron positivo a la leishmaniasis reciben tratamiento y mucho amor en el hogar Mascotas SOS. Los peludos pueden quedar en la calle debido a un problema con el inmueble.

Tranquilos.  Los canes conviven en un espacio confortable y tienen un cuidador.

Tranquilos. Los canes conviven en un espacio confortable y tienen un cuidador.

Ladridos de emoción, juegos y muchos lengüetazos son algunas de las manifestaciones de cariño que los más de 40 perros rescatados por la organización Mascotas SOS expresan a las personas que visitan el hogar del que hoy los quieren expulsar.

Estos perros no son como otros animales rescatados, porque las posibilidades de encontrar una familia nueva que los cuide se limita muchísimo. Son canes que dieron positivo a la leishmaniasis, enfermedad grave en los caninos causada por un parásito del género leishmania que se transmite por picadura de un mosquito (flebótomo), por lo que necesitan especial atención.

La activista Sonia Cáceres es la presidenta de la Fundación José Nicolás Talavera Cáceres, que sostiene el hogar Mascotas SOS. Desde hace dos años está instalado en un inmueble arrendado en San Antonio, donde se construyó un establecimiento modelo. Hoy, pese a haber arrendado por cinco años fueron desalojados por un problema de usucapión que se desconocía.

Los perros continúan en el lugar mediante un recurso de amparo, pues la Fundación busca recuperar los G. 90 millones invertidos, mientras se construye otro hogar y se apela a la solidaridad de la ciudadanía con la compra de una rifa que tiene un costo de G. 10.000. Los interesados pueden llamar al (0981)555-692.

Los perros rescatados están siendo tratados por leishmaniasis en el hogar. Tienen un cuidador y los domingos reciben visita de personas con las que juegan fútbol. Todos son muy cariñosos.

Según los activistas y veterinarios, el perro que recibe tratamiento por leishmaniasis visceral puede vivir normalmente y no necesariamente debe ser sacrificado para evitar el contagio a un humano, postura contraria a la de Salud, que recomienda la eutanasia.