Este es el resultado del estudio realizado por OBMigra, el observatorio de migraciones internacionales que se nutrió de datos proporcionados por el Ministerio de Trabajo y Empleo: RAIS (Informe Anual de Información Social), la Consejería de Trabajo y Empleo son los registros de CGIg/ CNIg (General de Inmigración/Consejo Nacional de Inmigración) y el IBGE (Instituto Brasileño de Geografía y Estadística) en el 2000 y 2010.
Luis Alberto Bogado Poisson, ministro de la Secretaría de Desarrollo para Repatriados y Refugiados Connacionales, explicó que actualizando datos del Centro de Estudios Migratorios este año Bolivia se posicionó sobre Paraguay, que quedó en segundo lugar entre los países de Sudamérica que más expulsan a sus compatriotas.
El documento muestra que a nivel mundial hasta esa fecha, Portugal, Japón, Paraguay, Bolivia, Italia y España eran las nacionalidades con mayor participación (56,2%). Se puede observar que la migración más reciente ha aumentado el peso de los países en las Américas.
El ministro refirió que ha habido una mayor migración de paraguayos a principio de siglo y esa tendencia no se está revirtiendo hasta la actualidad. En 1998 en España solo había 500 paraguayos, al 2009 había 120.000 y según el último informe de marzo del 2014 –por la crisis española– quedaron 81.000 paraguayos.
En el caso de Argentina se iban acumulando 10.000 paraguayos por año, pero entre 2000 y 2010 se duplicó esta cifra.
“Esto nos demuestra que han habido causas expulsoras de población del país, hay una mayor migración al Brasil debido a que Europa cerró las puertas con la crisis de España, Grecia y Portugal y restringió la entrada a su territorio. Es así que los compatriotas siguen yendo a Argentina y Brasil”, sostuvo.
Siguió diciendo que las personas que van a Brasil son jóvenes, que no sobrepasan los 30 años, y se dedican en gran parte a la confección.