EFE
El papa Francisco organizó una reunión en la que los jóvenes puedan exponer libremente sus problemas e inquietudes y su opinión será uno de los documentos que estudiarán los obispos de todo el mundo reunidos en octubre de este año para el sínodo, que tendrá como tema “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”.
Desde mañana se reunirán estos 300 jóvenes de los cinco continentes, representantes de movimientos eclesiales y del voluntariado, de otras confesiones cristianas y de otras religiones y también chicos que llegan de situaciones delicadas como la cárcel o la toxicodependencia, y habrá tres víctimas de la prostitución y la explotación laboral.
Además, se han creado grupos en Facebook para que cualquier chico o chica de entre 16 y 19 años pueda participar en los debates y se han dado a conocer varias etiquetas de Twitter vinculadas a esta reunión para que también puedan expresarse en esta red social.
DIVERSIDAD CULTURAL
“Se busca favorecer una mediación capaz de salir al encuentro de las inevitables diversidades culturales. Sabemos bien que no es lo mismo nacer y crecer en África que en Norteamérica, o en Europa que en Australia. Por lo tanto, se ha hecho un esfuerzo para encontrar un método que permita entrar en contacto con las diversas culturas y tradiciones del mundo”, se lee en la página web creada para este inédito evento eclesial.
La reunión comenzará con el discurso de Francisco a los participantes, después habrá algunos testimonios de los jóvenes y posteriormente se abrirá un debate con el pontífice.
El resto de jornadas se desarrollarán como las de los obispos durante el sínodo, los jóvenes se reunirán en grupos por idiomas, debatirán sobre varios temas y de ello saldrá un documento preparatorio que entregarán a la Secretaria del Sínodo.
Los debates de los jóvenes versarán sobre 15 preguntas que se les ha proporcionado, que van desde sus expectativas de futuro personal y de la sociedad; su relación con la tecnología; su relación con la Iglesia y con la fe personal en Jesús o cuáles deberían ser las características de una Iglesia luminosa, atractiva y creíble.
La participación de los jóvenes en una reunión preparatoria de un sínodo de obispos es otra iniciativa inédita después del lanzamiento del cuestionario dedicado a ellos, cuyos resultados se tendrán en cuenta durante esta asamblea.