Sebastián Armoa es el padre de la pequeña de seis años que fue atropellada este viernes cuando intentaba cruzar una transitada arteria. La niña bajó junto con sus padres y su hermanita de un colectivo. Luego, mientras se preparaban para cruzar, en un descuido se adelantó a su familia y fue impactada por un auto que la arrojó hasta una cuneta, resultando gravemente herida.
El conductor del móvil que la impactó frenó rápidamente y no dudó en tirarse a la cuneta para rescatar a la víctima, Petrona Elizabeth. La menor continúa en grave estado, pero se encuentra estable, según lo mencionado este lunes por el director del Hospital del Trauma, Aníbal Filártiga. A su criterio, este signo es sumamente importante.
Petrona fue sometida a una intervención quirúrgica tras el hecho. Quedó internada en terapia intensiva de niños sedada, con respirador y un catéter para medir la presión intercraneal. El conductor del rodado está ayudando a la familia de la pequeña. Fue identificado como Nelson Molas, quien dijo que no pudo evitar el impacto. El hombre se quedó para socorrerla.
El padre de la pequeña sostuvo que su niña está procurando salir adelante, “para poder recuperar su salud. Yo sé que el Señor (Jesús) nos va a ayudar, tengo la fe, la esperanza y la certeza para saber que vamos a salir adelante”, precisó.
Dijo que lo único que le importa en este momento es que su hija esté sana. “Lo que más necesitamos son las oraciones. Si hay gente que quiere ayudarnos que oren, necesitamos una palabra de esperanza”, precisó en contacto con la 970 AM.
A su criterio, “nadie es causante” de lo ocurrido, sino que el accidente sucedió porque “estaba marcado así”. Con llantos que casi no le permitían hablar, señaló a la prensa que su hija es su corazón, la pequeña que siempre lo ayudaba en todo.