En una sorpresiva y rápida convocatoria a sesión extraordinaria los senadores disidentes lograron imponerse al cartismo y pudieron reunir los 23 votos necesarios para elegir a Roberto Acevedo como nuevo titular de la cámara legislativa y del Congreso.
La senadora liberal, Emilia Alfaro, fue la que propuso su candidatura destacando su trabajo en varias comisiones legislativas del Senado – es presidente de la Comisión de Lucha contra el Narcotráfico - y su trayectoria por dos periodos consecutivos en la Cámara Alta, informó la periodista de ÚH, Cecilia Colinas.
Luis Alberto Wagner destacó que bajo la presidencia de su correligionario se podrá defender la institucionalidad y al Congreso como un poder independiente, sin ser sometido a ningún otro estamento del Estado. Dijo que existe un “poder que quiere apropiarse de otros poderes”.
Acevedo jugó un papel fundamental en las negociaciones, porque al principio parecía apoyar a los oficialistas y aliados al presidente Horacio Cartes, quienes impulsaban la candidatura de Ramón Gómez Verlangieri.
Dicho sector, pensando tener un resultado favorable con el acompañamiento de liberales y oviedistas, también había convocado a una extraordinaria el día martes, sin embargo, esa sesión quedó sin cuórum.
Verlangieri manifestó que esa sesión no pudo llevarse adelante debido a la ausencia de su correligionario Roberto Acevedo. El senador pedrojuanino se excusó diciendo que no pudo volar hasta Asunción por la “intensa neblina”.
Las últimas horas fueron claves para cambiar el rumbo y dar un giro al escenario político porque los opositores, como una última jugada política, bajaron la candidatura del colorado Óscar Cachito Salomón y propusieron en el cargo al mismo Acevedo.
De esa forma, el sector oficialista obtiene una dura derrota, teniendo en cuenta que el mandatario operó abiertamente para lograr imponer al candidato afín a sus intereses políticos.
Cartes apuntaba a lograr la gobernabilidad que le costó conseguir en el último año con la administración de Marito Abdo Benítez.
La Cámara de Senadores seguirá siendo el único bastión que le falta al jefe de Estado para copar el Estado, al tener un amplio apoyo en la Cámara de Diputados y lealtades en otros estamentos como la Corte, el Consejo de la Magistratura y el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados.
VICEPRESIDENTES. La Vicepresidencia 1.ª cayó en manos del senador encuentrista Eduardo Petta, cuyo trabajo fue destacado por su colega del Frente Guasu, Carlos Filizzola.
“Tiene una larga trayectoria de lucha por la democracia y trabajó en distintos ámbitos y siempre mostró idoneidad para los cargos que ocupó. En la Cámara de Senadores demostró también un trabajo idóneo, responsable y honesto”, manifestó.
En tanto que la Vicepresidencia 2.ª es para el colorado Julio César Velázquez, uno de los principales opositores al presidente de la República, Horacio Cartes.