EFE.
Las organizaciones Oxfam, “Borderline Sicilia” y “Médicos por los Derechos Humanos” (MEDU) hicieron conjuntamente un “llamamiento urgente para un cambio radical en la política europea e italiana en la gestión de los flujos migratorios” del Mediterráneo.
Una conferencia reúne hoy en Roma a ministros de varios Estados de la Unión Europea, como el titular de Exteriores español, Alfonso Dastis, con representantes de países africanos para abordar el tema de la migración en el Mediterráneo central, con especial interés en los países de tránsito y Libia.
Las organizaciones internacionales pidieron que se “impida a los Estados miembros (europeos) estipular acuerdos con los países de emigración o tránsito cuyos Gobiernos o fuerzas de seguridad no garanticen el pleno respeto de los derechos humanos”.
También exigieron “la inmediata revocación” del acuerdo de febrero entre Italia y el Gobierno libio de Fayez al Serraj -apoyado por las Naciones Unidas-, con el que Roma se comprometía a dotar de medios a los centros de acogida de migrantes y también a la Guardia Costera libia para que custodie mejor las costas del país.
Reclamaron asimismo “canales seguros y regulares para la migración hacia Europa” y permitir la repatriación de los inmigrantes que no tengan derecho al estatus de refugiado “solo por procedimientos que respeten sus derechos y jamás en condiciones que les puedan suponer un riesgo”.
Basaron sus reclamaciones en un informe conjunto titulado “El infierno más allá del mar”, que incluye testimonios de inmigrantes que llegan al sur de Italia y que describen el “infierno” que viven en Libia, desde donde zarpan hacia Europa.
En Libia, denunciaron las ONG, padecen “violencia de todo tipo, detenciones ilegales, violaciones y torturas” por parte de las bandas de traficantes de personas y de las milicias locales.
Por esa razón, las organizaciones humanitarias expresaron su “particular preocupación” por el que consideran el objetivo de la conferencia de Roma: reforzar el control de los flujos migratorios en el sur de Libia y en los países de tránsito como Níger, Mali, Etiopía, Sudán y Chad “sin pedirles el respeto de los derechos humanos de los migrantes”.
“Estas medidas parecen trazar un diseño dirigido al cierre de la ruta central del Mediterráneo sin que se dispongan mecanismos de entrada regular y segura hacia Italia y Europa. El riesgo es crear ‘nuevos infiernos’ para las personas que huyen de los conflictos, los abusos, la violencia, el hambre y la pobreza”, alertaron.
Su llamamiento, además de a la conferencia de Roma, está dirigido al consejo informal de ministros del Interior de la UE que se celebra desde hoy en Tallin.