Según un documento emitido por el Ministerio de Salud Pública, la OMS advirtió que para el 2030 la diabetes puede convertirse en la séptima causa de defunción. El 7 de abril se conmemora el Día Mundial de la Salud y las autoridades apuntan a reforzar los esfuerzos para frenar esta enfermedad crónica.
La diabetes genera abrumadoras cargas y consecuencias a la salud. Se calcula que en el 2012 fallecieron 1,5 millones de personas por esta enfermedad. El 90% de los casos a nivel mundial se trata de la diabetes tipo 2, que aumentó en niños de todo el mundo.
La diabetes se produce cuando el páncreas no produce suficiente insulina, o cuando el cuerpo no puede utilizar eficazmente la insulina que produce. La insulina es la hormona encargada de regular el azúcar en la sangre.
Cuando no funciona correctamente el azúcar se acumula en la sangre hasta alcanzar niveles perjudiciales.
Las personas que padecen la diabetes tipo 1, generalmente, no producen insulina, por lo que necesitan inyecciones de la misma. El tipo 2 suele producir insulina, pero la cantidad es insuficiente, sumado a que las personas tiene sobrepeso o son sedentarias, lo que aumenta las necesidades de insulina.
Los síntomas más comunes son sed intensa, mayor a lo habitual, orina frecuente, incremento del hambre y pérdida de peso sin motivo aparente. La hiperglucemia puede poner en peligro a todos los órganos.