Tras una asamblea ordinaria, los Obispos emitieron un mensaje en el que resaltan que la vida es “un don de Dios y bien de la sociedad” que se debe defender de las prácticas extrañas al culto de la religión católica, como la eutanasia y el aborto.
Según los religiosos, estas “colonizaciones” buscan “destruir a la familia” y “no respetan la naturaleza ni la del matrimonio del varón y la mujer”.
“No perdamos la libertad de la misión que Dios nos da, la misión de la familia”, aseguran.
En el comunicado también solicitan promover “el máximo esfuerzo a salvaguardar los derechos básicos de los pobladores desalojados, como en el caso de Guahory”.
Además, aseguran que la Justicia paraguaya tiene una “fuerte injerencia de otros poderes del Estado” y señalan la “necesidad del desempeño de los jueces” a que asuman su compromiso leal y firme ante “Dios, la Constitución y la nación paraguaya”.
En otro punto manifiestan su preocupación por la “activa presencia del narcotráfico cada vez más creciente en la (...) esfera política”, la cual aseguran que está “permeando y cooptando a todas las familias” del país.
Lea el comunicado completo: COMUNICADO DE LOS OBISPOS DEL PARAGUAY.