Hay tregua en Ñemby y habrá un final feliz ya que los feligreses que estaban en pie de guerra llegaron a un acuerdo con el cura párroco y se estableció la reconstrucción de la gruta con las mismas piedras de la antigua edificación.
Hugo Céspedes, uno de los manifestantes, explicó a Última Hora que el acuerdo también contempla el lugar de la construcción. “La gruta no quedará detrás de los salones –como figura en el proyecto–, sino que seguirá mirando hacia la calle. Va a quedar dentro de dos de los salones (planta baja) pero todo abierto”, señaló.
La reconstrucción de la gruta se llevará a cabo por medio de un trabajo conjunto entre los feligreses y las autoridades de la Iglesia e iniciará apenas esté lista la estructura edilicia de lo que será la planta baja, al lado de la santería, librería y confesionario, indicó.
En febrero de este año, la gruta de la Virgen fue derribada por disposición del párroco Brzuszek, bajo el argumento de que estaba contemplado en un proyecto de remodelación. Sin embargo, los feligreses denunciaron que la destrucción de la estructura sería con fines comerciales, con lo que se inició una disputa entre ambas partes.