Por Rocío Cáceres
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El paisaje del Centro Histórico de Asunción (CHA) está cambiando y se llena de vida y color, luego de la intervención de más de 40 artistas de Colombia, España, EEUU, México, Argentina y Paraguay, que unen sus talentos en el festival de arte urbano Latidoamericano Paraguay 2016, que tiene “la intención de cambiar, a base de grafitis, el paisaje de la ciudad”, según palabras de su curador y coordinador, el artista urbano Oz Montanía.
Son 40 los murales de diversos estilos y tamaños que se realizan en los muros, las murallas, las fachadas y las paredes medianeras de edificios de diferentes alturas. Algunos de los trabajos ya están culminados, otros en pleno proceso y unos cuantos más en la etapa inicial.
“Una persona que estuvo en Asunción el 12 de agosto y vuelve el 27, con suerte no va a reconocer la ciudad que le vamos a estar mostrando”, destaca Montanía.
Está prevista la utilización de 30.000 litros de pintura látex y 300 de aerosol.
Los estilos de murales son tan diversos como el número de artistas que los realizan, ya que si bien hablamos de grafitis, cada quien tiene su técnica y estilo.
“Una de las cuestiones con los murales es que tienen tantas definiciones como gente que los hace, cada uno le pone su toque; cómo piensa y qué quiere transmitir”, destaca Rolo Ocampos, artista local que dejó su sello en Estrella y Ayolas.
Con su obra, de 8 metros por 12, Ocampos busca despertar curiosidad. “Prefiero que la gente saque sus conclusiones; si yo explico, lo encasillo”, asegura. No obstante, indicó que la idea básica es exponer un músico de la Guerra del Chaco, “con muchos elementos que guían hacia otras ideas”. “Esa es la parte de la libertad que yo dejo a las personas que van a ver”, agrega.
El artista aplaude la iniciativa, porque las obras son “para todos, desde un vago hasta alguien que pasa en un auto último modelo (...); es como gritar muy fuerte y que todos te escuchen”, afirma.
El artista brasileño Binho Ribeiro, que trabajó en Santiago, Buenos Aires, Tokyo, París, Los Ángeles, Nueva York y Hong Kong, también deja su sello en Asunción, con una obra de 15 por 8 metros, ubicada en Chile entre Estrella y Palma. “Mi obra es un pescado que está como algo surreal, como un sueño donde no hay límites; si bien no hay un mensaje específico, cada uno puede tener su interpretación”, dice el artista, para quien su “pintura tiene una conexión especial”, porque está frente al Panteón de los Héroes. “Es muy honroso estar pintando acá”, expone.
Otros artistas que están pintando en las alturas son Entes –creador del festival– y Saile, de Perú, que sobre el muro del Hotel Zaphir, en la calle Estrella 955, realizan dos imponentes obras, de aproximadamente 30 metros de alto.
Por su parte, el grafitero mexicano Libre optó por plasmar “un indígena guaraní que llevará una antorcha para iluminar el camino”, según comenta. “Normalmente trabajo influenciado por el sitio, donde tiene que ver la posición del muro, el sentido de la calle y también lo baso en la historia del lugar”, explica Libre, quien optó por los nativos porque encuentra similitud entre los de su país y los de Paraguay.
Latidoamericano nació en 2012 en Lima, Perú, y se replica en otras localidades.