La historia de Piru Lope causó sensación en las redes sociales en mayo del 2016. El can, que vivía en las instalaciones del bloque 8 del Ministerio Público, fue adoptado por los funcionarios que prestan servicios en el edificio.
El fiel guardián del lugar se ganó el cariño de todos y un carnet que lo identificaba como un funcionario más. Luego de saltar a la fama, fue habilitada una fan page en Facebook , administrada por los empleados estatales, donde, a menudo, compartían fotos y vídeos de las momentos con Piru.
Daysi Alcaraz, funcionaria de la Fiscalía y una de las cuidadoras de Piru, comentó a Última Hora que el can fue trasladado hasta una veterinaria este lunes para un control.
“El lunes estuvo todo el día acostado, y nos pareció raro, por lo que decidimos llevarle hasta la veterinaria”, señaló.
Tras la inspección, le detectaron un tumor en el estómago en etapa de metástasis. Pese a que fue intervenido quirúrgicamente, los daños producidos por la afección provocaron que los vasos sean extirpados.
Piru no aguantó las 48 horas del post operatorio y dio su último respiro este miércoles, dejando un gran vacío en los pasillos del Ministerio Público y en el corazón de los funcionarios.
El can fue enterrado en el patio del bloque 8, que contará con una placa en su homenaje.