Presentarán los libros de apoyo a la educación infantil bilingües (castellano y lengua autóctona) en diferentes ciudades de España y en la sesión anual de la Unesco, en París.
En la capital francesa se abordará en mesa redonda el proyecto Educación intercultural como base para el desarrollo sostenible de los pueblos indígenas de Paraguay.
“Desde el año antepasado se empezó a trabajar desde la primera infancia con la traducción de los materiales educativos en su lengua originaria”, refiere Noelia Carballo, de la Dirección General de Educación Indígena del MEC.
“La idea es transcribir, hacerlos escrito de todos los conocimientos de ellos (...) Cada pueblo va buscando su estrategia en el currículum”, dice a su vez René Basabe, asesor de dicha dependencia ministerial.
“Guaraches”. Florentina Krirogi, docente aché guayaki, cuenta que para enseñar carecen de material en su idioma. Tienen libros en castellano y aché, pero solo del ciclo básico. El resto aún no se ha transcripto a su lengua materna.
En su comunidad, traducen –dice– toda la bibliografía que viene en castellano y guaraní. “Y explicamos en guaraches”, comenta entre risas cómo bautizaron a la mezcla de guaraní y aché. Carballo repone que la traducción es un proceso lento porque se da en el marco de consultas participativas: “desde consensuar el alfabeto, formalizar y normalizar esa lengua”, instruye.
Lo que llega del Ministerio no es nuestra cultura. Queremos enseñar en nuestro idioma para recuperar la cultura. Florentina Krirogi, docente aché guayaki.
Al perder el territorio, un pueblo se vuelve débil. Pero si llega a perder la lengua, desaparece ese pueblo. Zulma Franco, docente Ishir Ybytoso.