Samuel Acosta
@acostasamu
–En los últimos reportes sobre ambiente de negocios, que publicó la Fundación Getulio Vargas, hemos visto que posicionaron bien al Paraguay. ¿Cómo nos observan desde el exterior?
–Los vemos como un país estable. No sé si esta sea una percepción errada, pero los vemos así. Nos parece que están trabajando en mejorar el índice de desarrollo humano, vemos indicadores buenos, e incluso, esto tiene más valor que los indicadores financieros.
–¿Eso explica por qué muchas empresas de origen brasileño están viniendo a Paraguay en los últimos años?
–No, no, no... ahora entiendo la pregunta. Esto pasa por otros factores.
–¿Los ligados a la crisis económica en el Brasil?
–Exactamente. Mucha inversión que vino a Paraguay fue por el ambiente hostil de negocios en Brasil. Para abrir una empresa en mi país es muy difícil y para cerrar, es imposible prácticamente. En materia de impuestos en cada estado hay tasas diferentes; entonces, hay que tener personas especialistas en impuestos para cada región, es una locura. Acá (en Paraguay) no es así, y por eso se ha visto que han venido algunas empresas medianas del área textil, ganadero y agroindustrial. Además, tenemos una distancia corta a los grandes centros de negocios de Brasil; por lo tanto, es una alternativa. Para nosotros es una vergüenza... no el venir a Paraguay, sino el no poder hacer lo mismo en nuestro país. Estamos comenzando a ver cierta estabilización en nuestra economía con una inflación baja, tasas de interés más bajas y de a poco se está recuperando un ambiente propicio.
–Observamos la semana pasada que las proyecciones de organizaciones internacionales estimaron que Brasil saldrá de la recesión este año. ¿Esta recuperación haría que este flujo de inversión brasileña hacia el Paraguay disminuyese?
–Creo que eso es independiente. El Gobierno que está ahora tiene una de las tasas de desaprobación muy altas, pero es una paradoja porque la economía está mucho mejor. El problema es que tenemos muchos problemas políticos; para el año que viene nadie sabe en realidad qué pasará, pero se espera que continúe la recuperación.
–Entonces, este flujo de inversión brasileña continuaría dinámico hacia nuestro país...
–Pienso que los que vinieron acá se mantendrán porque hicieron una inversión grande. El Gobierno brasileño está tratando de hacer cambios en la legislación del trabajo, que en Brasil es muy amarrada, muy complicada, para hacer una contratación es muy difícil y costosa. No creo que existan razones para que aquellos empresarios que vinieron a Paraguay retornen al Brasil, porque aquí es más fácil hacer las gestiones.
–Usted dice que la complejidad regulatoria perjudicó el ritmo de inversión. En nuestro país, el sector empresarial siente que cada vez se está volviendo más complejo hacer negocios porque casi cada mes salta algo nuevo. ¿Debemos ser prudentes con esto?
–Honestamente no sé cuáles son los temas de discusión en regulatoria en Paraguay, pero pienso que hay cuestiones que son universales como las buenas prácticas para hacer negocios; sin embargo, hay otras iniciativas que son muy específicas de cada país y allí copiar modelos complejos no sería una buena idea.
–Usted es experto en gestión de proyectos. En Paraguay existe una corriente de nuevos emprendedores, sobre todo en el área de las pymes, ¿cuál es la clave para hacer sustentable una idea?
–Lo respondo en una palabra: planeamiento. Hay muchos que trabajan fuerte en cómo originar el trabajo, pero no planean cómo continuar, es necesario tener más que una idea, un plan de negocios. Trabajo con gente que tiene una idea en PowerPoint y piensa que mostrar esa presentación a un inversor es suficiente, pero lo que pasa es que los inversores no están interesados en eso. Nadie va invertir en un PowerPoint, va a invertir en algo que de alguna forma ya está generando ingresos. Si mi idea es ganar USD 10.000 por mes, debo mostrar que por lo menos ya esté generando USD 1.000 para que sea palpable y se pueda traducir en algo más grande.
–Se escucha decir que la tecnología es una oportunidad, pero que hay que saber aprovecharla porque evoluciona demasiado rápido. ¿Cómo hacemos para encajar perfectamente?
–Es una muy buena pregunta... Esto pasa porque las personas se mueven de una manera muy lineal, pero la tecnología es exponencial. Nosotros estamos en una recta y la tecnología va en una curva para arriba, es difícil tener la idea de todo lo que está pasando al mismo tiempo, es un problema. No es una cuestión de estar actualizando todo, todo el tiempo para tener garantizada la inversión, lo que debemos buscar es que nuestras organizaciones sean el cambio. ¿Escuchó la expresión océano azul?
–No...
–Es por ejemplo como en el caso de un circo muy caro en términos de precios, muy sofisticado, pero que no tiene competencia. Hay una organización así y se llama Cirque du Soleil, que no tiene ninguna competencia porque es única, esto es un océano azul. Creó su propio nicho de negocios, porque las otras organizaciones sí tienen competencia, pues las hay similares. Entonces, lo que tenemos que tratar de descubrir es cómo llegar a nuestro océano azul generando nuestro propio negocio. No es algo fácil, pero ese es el gran desafío, y es lo que hará la diferencia hoy como dentro de mil años.
–Mencionó sobre las mejores prácticas internacionales en gestión de proyectos, ¿ esto no es solo aplicable para emprender negocios?
–Absolutamente. Una de las disciplinas que más crecen en el mundo es la gerencia de proyectos. Para algunos es un arte, para otros una disciplina; para mí, son las dos cosas. Estamos hablando de profesionales que se ponen a gerenciar negocios, eventos o emprendimientos, donde hay un tiempo para hacerlo, un objetivo muy claro, con un equipo que no necesariamente es de ellos. No solo hay una metodología, sino varias también mejores prácticas que son propuestas por instituciones; la más famosa se llama Project Management Institute, que desde 1969 ha implementado y compilado información sobre gerencia de proyectos.
–¿Y la clave de todo es?
–Que si usted hace un proyecto desarrollando buenas prácticas, las posibilidades de no tener éxito son muy bajas. ¿De qué estamos hablando al decir un proyecto exitoso?, hablamos del alcance del plan a tiempo, en el costo y la calidad esperados, con un cliente satisfecho.