16 jun. 2025

Motivos serios

René González Ramos – Twitter: @ram0srene

Motivos bastan y sobran. Lo que faltan son las acciones. Las escuelas se siguen cayendo, la pobreza extrema acogota a los campesinos, obligándoles a vender sus tierras en busca de mejores horizontes.

Cuentan que para nuestros abuelos lo normal era no culminar la educación primaria. Muchos apenas llegaban al tercer grado.

Son otros tiempos, pero esta situación sigue dándose en el interior del país, en lugares como San Pedro, donde la pobreza extrema alcanza a la mitad de sus pobladores.

Niños caminan descalzos por kilómetros en el interior del país para llegar hasta su escuela, donde la oferta académica culmina en el sexto grado, cuando la educación básica actualmente exige el noveno culminado.

¿Qué opciones tienen estos chicos para salir de su situación? ¿Quiénes son los que contienen a estos escolares?

Pues, la respuesta es simple, son los docentes. Sí, esos profesores que estuvieron marchando en la capital y otros sitios del territorio, dicen que, por mejoras salariales.

Esos docentes que causaron “caos” en el tráfico, que cerraron rutas de manera intermitente. Que cambiaron las tizas y borradores por banderas y pancartas.

Pero los educadores salieron en masa a las calles no únicamente por un aumento de sus ingresos, sino porque están cansados. Estresados por el gigantesco papeleo que les exigen desde el MEC.

Hartos de la indiferencia de los técnicos que no los tienen en cuenta a la hora de elaborar propuestas que mejoren el sistema educativo. Hartos de lidiar con goteras y la humedad en las escuelas que se caen.

Cansados de escuchar que el Gobierno aprueba aumentos para el Tribunal Superior de Justicia Electoral, pero para la educación nunca alcanza.

Hartos de escuchar que la máxima autoridad del sector diga públicamente que son ellos quienes no quieren capacitarse, quienes no quieren informarse, quienes no quieren ser evaluados.

Motivos bastan y sobran, muy a pesar de lo que pueda expresar el ministro de Educación, Enrique Riera. Cuando se le preguntó qué opina sobre la protesta de los estudiantes secundarios, comentó: “No le encuentro motivos serios”.

Los estudiantes también tienen sus razones. Ayer llegaron a la capital desde varios puntos, exigiendo que Paraguay incluya en su presupuesto un fondo para la compra anual de libros. Algo tan básico que de hecho debería incluirse sin la necesidad de que un grupo tenga que exigirlo.

Particularmente, tampoco encuentro motivos serios para organizar un acto político partidario en el local que pertenece a la Asociación de Funcionarios del MEC. Bueno, eso es harina de otro costal.