11 may. 2025

Mendoza ensalza el humor al recibir el Premio Cervantes

El escritor español Eduardo Mendoza reivindicó ayer el género literario del humor al recibir el Premio Cervantes, el Nobel de las letras hispanas, declarándose admirador del Quijote, referente de su carrera literaria.

Galardonado.  Eduardo Mendoza (der.) recibe aplausos del rey Felipe (izq.) y otras personas.

Galardonado. Eduardo Mendoza (der.) recibe aplausos del rey Felipe (izq.) y otras personas.

Afirmando “nunca” haberse imaginado merecedor del premio, el autor barcelonés de 74 años hizo gala de la fina ironía que impregna su prolífica obra durante el discurso de aceptación del premio, entregado por el rey Felipe VI.

“En mis escritos he practicado con reincidencia el género humorístico y estaba convencido de que eso me pondría a salvo de muchas responsabilidades. Ya veo que me equivoqué”, expresó durante la ceremonia en la Universidad de Alcalá, en las afueras (este) de Madrid.

El jurado del Cervantes, galardón dotado con más de USD 133.000, premió la obra “llena de sutilezas e ironía” de Mendoza, creador de 15 novelas, dos libros de relatos, ensayos y obras de teatro.

Autor de Sin noticias de Gurb, una novela por entregas sobre un extraterrestre en la Barcelona previa a los Juegos Olímpicos de 1992, que lo consagró como escritor de humor, consideró al galardón –anunciado en noviembre– como un reconocimiento a un género a veces denostado.

El humor “ha dado nombres tan ilustres a la literatura española, pero que a menudo y de un modo tácito se considera un género menor”, lamentó.

El Quijote. Mendoza dedicó buena parte de su discurso a ilustrar el peso en su vida del Quijote, desde que en la escuela su lectura fuera “una revelación” para quien era un niño “empeñado en escribir, pero (que) no sabía ni cómo ni sobre qué”.

Aunque seguidor de otros escritores clásicos, dijo que su modelo ha sido la obra sobre las aventuras del Caballero de la Triste Figura de Miguel de Cervantes, un texto recibido “como un libro cómico”.

“Porque, salvando todas las distancias, yo aspiraba a lo mismo que don Alonso Quijano: correr mundo, tener amores imposibles y deshacer entuertos”, dijo, en referencia al Quijote.

Mendoza, quien rechaza adelantar si prepara una nueva novela, por “superstición”, publicará en los próximos días Teatro reunido, una compilación de sus obras escénicas, y Las barbas del profeta, un ensayo sobre la educación religiosa. AFP