25 abr. 2024

Mayor asistencia en Argentina motiva el éxodo de damnificados a Clorinda

Ciudadanos de Itá Enramada, Falcón y Puerto Elsa se vuelcan al lado argentino, donde reciben desde refugios más resistentes, con baños y agua, hasta comida, remedios, lavandería e incluso subsidio.

Por Iván Lisboa

Clorinda, Argentina

Doña Armelinda Ramírez tiene 73 años. A pesar de haber vivido 20 años en Puerto Elsa y de su escasa movilidad, cuando las aguas del Pilcomayo empezaron a llegar a la ciudad, no dudó y junto a sus hijos y nietos, decidieron cruzar a Clorinda para recibir asistencia.

Sentada, apuntó que su nuevo hogar está a la vera de la Ruta 11, una tienda de madera y chapa de unos 8 metros de largo por 5 metros de ancho, contó que la diferencia entre la ayuda local y la recibida en Argentina, es abismal.

“Acá tenemos todo. Agua, luz, baños. Estos refugios fueron construidos por el Municipio (de Clorinda) y hasta el transporte de nuestras pertenencias pagaron ellos. Incluso una vez a la semana viene un doctor a visitarnos y nos dan remedios si nos falta. Es grande la diferencia”, expresó.

Pero este relato, solo refleja una parte de la ayuda que reciben los compatriotas en el Chaco argentino. También tienen disponibles comedores para alimentarse tres veces por día, servicio de lavandería y muchos reciben un subsidio.

Estas son las razones por las que la gran mayoría de los damnificados de Itá Enramada, Falcón y Puerto Elsa, todas las noches duermen en refugios argentinos ubicados en terrenos baldíos, a la vera de la Ruta 11 o en el sitio conocido como la Plaza Maradona.

“No podemos pedirle nada más, solo le agradecemos todo lo que hacen por nosotros. Hasta trabajo nos están viendo, para que ganemos para nuestra platita”, refirió Ramírez.

Sin distinción. La subsecretaria Legal y Técnica de la Municipalidad de Clorinda, doctora Elvira Villalba, mencionó que en coordinación con el Gobierno de la Provincia, consiguieron los recursos para la instalación de los refugios.

Estos hogares de emergencia, se construyeron mayormente con madera gruesa y doble chapa, de modo a resistir los embates del tiempo. Fueron hechos ya con anticipación, en mayo pasado.

Para los niños, se prepara cada mañana leche y frutas, de modo a que no pasen hambre en el colegio. Al mediodía, una olla popular los espera, al igual que a los trabajadores.

En la Plaza Maradona se encuentran unas 180 personas, concentradas en 56 módulos diferentes. Mientras que en el kilómetro 4 y el Puerto Pilcomayo se encuentran otras 1.250 personas, entre paraguayos y argentinos. Villalba relató que están preparados en caso de que el nivel del río Pilcomayo siga aumentando y aseguró que hay lugar para recibir a más ciudadanos paraguayos.

“La orden de la Intendencia fue asistir a todos los que necesiten, sean argentinos, paraguayos o de cualquier otro lugar”, insistió la funcionaria.

Si bien la mayoría de los damnificados perdió su casa de toda la vida y gran parte de sus pertenencias, muchos aseguran que pasada la crecida, buscarán viviendas accesibles para asentarse definitivamente en Clorinda.