La voz perdida es precisamente el título del cortometraje con el que Martinessi (Asunción, 1973) compite en la sección Horizontes del certamen veneciano, dedicada a las nuevas vanguardias y corrientes creativas.
El autor explicó ayer a Efe que su intención es hacer que se “escuchen las voces que usualmente ni la prensa ni la Justicia están escuchando”, la de los familiares de los campesinos de Curuguaty asesinados y encarcelados.
“Fue un enfrentamiento fundamental para la historia reciente de Paraguay y nunca se escuchó a la gente que estuvo en Curuguaty, nunca se escuchó a los familiares de la gente que estaba ocupando esa tierra. Siempre se les criminalizó”, lamentó.
El caso, ocurrido en 2012, tuvo como saldo once campesinos y seis policías muertos tras un desalojo de unas tierras que los agricultores habían ocupado para que fueran incluidas en la reforma agraria. Los altercados derivaron en un cuestionado juicio político por el que fue destituido el presidente de Paraguay, Fernando Lugo. EFE.