Los manifestantes, entre los que se encontraban activistas de grupos radicales de izquierdas -vestidos de negro-, se reunieron por la tarde ante una amplia presencia policial para marchar hacia el centro de la ciudad.
La Policía, preparada para recibir a unos dos mil activistas, desplegó 2.500 agentes adicionales para velar por la seguridad en esta noche de Walpurgis, conocida también como la noche de las brujas, que se celebra en la transición del 30 de abril al 1 de mayo.
El año pasado, los manifestantes arrojaron botellas contra las fuerzas de seguridad y prendieron fuego a automóviles, pero de momento todavía no se han registrado incidentes similares.
Mañana, la Policía espera que hasta 20.000 manifestantes y radicales de izquierdas marchen con motivo del 1 de mayo por los distritos berlineses de Mitte, Kreuzberg y Neukölln.
En años anteriores se registraron verdaderas batallas campales entre manifestantes y las fuerzas de seguridad en las denominadas protestas revolucionarias del 1 de mayo.
