El llamado Sol de México, de 47 años, publica un álbum de mariachi tras siete años de silencio discográfico y se acerca de nuevo al género musical que tanto éxito le dio en el pasado. “Es un regreso glorioso y triunfal para sus fanáticos. Lo esperaban. Pero creo que Luis Miguel vuelve a repetirse, a buscar la fórmula fácil, y lo veo muy complicado porque el mercado no está listo para el mariachi”, dijo el experto en espectáculos Víctor Hugo Sánchez.
En ¡México por siempre!, Luis Miguel, nacido en Puerto Rico y nacionalizado mexicano, interpreta clásicos como No me amenaces, El Balajú, Qué bonita es mi tierra y Serenata Huasteca, esta última popularizada, entre otros, por José Alfredo Jiménez y Pedro Infante.
SECRETO. Una fórmula con la que cosechó mucho éxito con discos como México en la piel (2004), con el que ganó dos Grammy y vendió 5 millones de copias en una época en la que la piratería empezaba a hacer estragos en la industria musical.
Pero para Sánchez, quien cubrió durante una década a Luis Miguel, este nuevo álbum es una jugada segura pero poco atrevida. “Sigue sacando discos de mariachi en tiempos de reguetón”, apuntó.
El disco, además, llega en un momento “oportuno”, dijo Sánchez, pues Netflix y Telemundo están preparando una serie biográfica del cantante. El regreso era también necesario tras meses marcados por la cancelación de conciertos, la controversia y los problemas legales.
En 2015, Luis Miguel suspendió dos presentaciones en el icónico Auditorio Nacional de la Ciudad de México y, luego, protagonizó una serie de sonados abandonos hasta cancelar su gira por EEUU, alegando problemas de salud.
En enero de este año, el representante del cantante mexicano Alejandro Fernández demandó a Luis Miguel por incumplimiento de acuerdos para llevar a cabo una gira conjunta.
En mayo, el intérprete fue arrestado en Los Ángeles (EEUU) tras negarse a comparecer ante los tribunales estadounidenses por el caso que le enfrentaba a un ex representante, con quien finalmente llegó a un acuerdo.
“Su público no lo abandona. Así esté enfermo, se divorcie, Luis Miguel es como Juan Gabriel o Marc Anthony, y ya no necesita a los medios”, afirmó Sánchez. En tanto, todo esto mancilló su imagen pública, aunque Luis Miguel siempre tuvo una relación entre caprichosa y complicada con los medios.EFE