05 may. 2024

“Los que hicieron el golpe lo pasan difícil y no pueden dar respuestas”

El ex rector de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), Froilán Peralta, afirma que su renuncia se dio debido a un “golpe interno”. No quiso dar nombres ni detalles, pero dice que lo hará en breve. Ve con “mezcla de emociones” a la lucha estudiantil.

Por Pepe Vargas

jvargas@uhora.com.py

–¿Cómo califica su gestión como rector?

–Qué podría hacer en un año... (Risas). Cuando comencé a dar un primer paso se vino esto (la revuelta estudiantil), apenas se completó un periodo lectivo.

–¿Cuando se mira al espejo, en qué piensa: soy lo contrario de lo que se dice o algo de cierto hay?

–Yo tengo una carrera absolutamente universitaria, absolutamente académica. Ingresé a la UNA en el ’73, no perdí un solo año, egresé en los seis años en que dura mi carrera, en el 78 y en enero del 79 entré a trabajar en la Universidad. Fui nombrado por el rector Dionisio González Torres; a partir de ahí solamente dejé la UNA los tres años en que me fui a la mejor universidad del mundo a hacer mi especialización, en Lyon, Francia. Cuando volví en el 84, al 25 de diciembre del 2015 no dejé la universidad. Me sacaron, yo no salí, la sociedad sabe en qué condiciones renuncié.

–¿Y por qué cree que lo sacaron?

–Ah, ese es el dato. Después voy a hablar de eso, cuando lea toda la investigación vamos a dejar de lado la acusación de la Fiscalía, voy a llamar a una conferencia de prensa para contar por qué pasó esto.

–¿Qué trasfondo tiene?

–Un trasfondo que ni te imaginás, pero te dejo picando la pelota... Vamos a hablar de los decanos, de la Universidad, vamos a hablar de todo.

–Del Congreso también...

–No, no, acá no hubo absolutamente injerencia de la política (partidaria). Esto es un grave, gravísimo problema que tiene la Universidad Nacional.

–¿En qué sentido lo dice, porque la UNA no ha salido aún de su estado crítico?

–No, actualmente la crisis es por el manejo político interno que es la lucha de los estamentos: los estudiantes que quieren tener más poder; los docentes que no quieren perder poder; los egresados que quieren estar en el medio teniendo más poder y ver de qué manera los gremios también pueden colaborar en la política de los planes de estudios... Pero, los problemas que tiene la Universidad la sociedad tiene que saber; pero lo va a saber después de que yo hable. Por lo menos, sabrán mi opinión. Vamos a convocar a una reunión para decir por qué ocurrió esto, por qué Froilán tenía que salir inmediatamente del Rectorado; no se podía tener un mes más a Froilán Peralta. Atendé que se le llamó al Estatuto de la UNA el “Estatuto de Froilán”, que se dijo que la gran corrupción de la UNA es de Froilán; hay rectores que estuvieron diez años de seguido antes que yo que solo estuve un año y dos meses.

–¿De dónde salió la idea de sacarlo?

–Eso lo voy a decir en la conferencia de prensa y voy a dar nombre y apellido. Esto (su renuncia) fue un golpe exclusivamente universitario.

–¿Los responsables ocupan altos cargos en la UNA?

–Sí, totalmente. Son los que tomaron ahora la Universidad. Van a escuchar después cuándo comenzó, cómo y por qué comenzó. Fue orquestado desde lo más alto dentro de la Universidad; después ya se mezclaron las cosas, hubo una asociación.

–¿A un año de la revuelta estudiantil que terminó con su mandato, cómo ve ahora la protesta universitaria?

–La protesta estudiantil tuvo su pro y su contra. Y lo miro con felicidad, con satisfacción y con pena. Una mezcla de emociones. Lo veo con mucha satisfacción, por un lado, porque aquellos que hicieron el golpe hoy lo están pasando difícil y no pueden dar respuestas; porque mire el currículum de los que están, mire su carrera académica y vea de qué facultades provienen, pero hasta ahí nomás.

–¿Qué opinión tiene del rector Abel Bernal?

–Hasta hoy, en ocho meses, no se le escuchó al rector. El que saca la cara y representa a la Universidad es el vicerrector (Héctor Rojas) ¿Vos hablaste con él?

–Sí, hablé con él....

–Te felicito entonces, porque ahora el que sale es el vicerrector a hablar con los estudiantes, es el que da las respuestas, va al Parlamento. El ingeniero Rojas se merece el más grande de los respetos porque fuimos colegas cuando era decano de Ingeniería en el tiempo en que yo fui decano de Veterinaria. Y él es uno de los autores del Estatuto actual.

–¿Coincide en que el rector está usurpando el cargo?

–Lógico, claro que está usurpando el cargo ¿El rector actual fue electo o nombrado?

–Le ratificó en el cargo la Asamblea Universitaria.

–Pero la Asamblea no tiene, no es su función ratificar al rector.

–¿Ud. no cree que el rector sea capaz?

–No quiero dar juicio de valor, en la conferencia de prensa voy a dar mi opinión.

–¿Qué opina del pedido de los estudiantes, de equilibrar el poder en la UNA?

–Si vamos a hablar de democracia, entonces tendríamos que tener también un parlamento paritario. El Consejo Superior, la Asamblea Universitaria o los consejos directivos son parlamentos, son poderes legislativos. Muy sui generis es la UNA porque su presidente es el decano o el rector. En otras universidades, los presidentes de los consejos no son ordenadores de gastos. Pero, dígame, ¿la democracia habla de paridad o de oportunidad?

–Ocurre que hoy los docentes se cortan solos y la representación estudiantil y de egresados es testimonial...

–El poder político se tiene por estamentos y de qué les sirve la mayoría a los docentes que hoy no pueden siquiera entrar a su lugar de trabajo.

–Pero, es a raíz de la situación señalada...

–Yo fui miembro del consejo cuando era estudiante. En mi tiempo, la Ley 1291 hablaba de un representante estudiantil y tenía dos egresados no docentes y tenía siete docentes. Yo fui único y no necesité ser cinco para salir a pedir una huelga de tres días en mi facultad. No pasa por ahí, es muy difícil de explicar eso... Es lo mismo que el profesor te diga “para que yo pueda ser miembro del consejo tengo que ser escalafonado y para eso cuántos años tengo que estar en la facultad”. Sin embargo, ¿cuándo uno es ciudadano universitario? Después de haber aprobado las asignaturas del primer año de la carrera. O sea, a los 15 meses de ser estudiante vos ya podés ser miembro titular del consejo directivo de tu facultad.

–¿Y qué piensa de que solo se permita una sola reelección y ya no de forma indefinida?

–A mí me llama la atención que se insista en que no haya reelección. El Estatuto, si vos leés, el periodo de gobierno habla de una sola oportunidad de reelección. Los cargos no son enteros. Lo que ocurre es que en un periodo equis se modifican los estatutos y no hay retroactividad. Desde el primer estatuto que redactamos dice que solo una vez puede ser reelecto. Y vos me podés decir que vos, Froilán, fuiste 23 años decano de la Facultad de Veterinaria. Porque cuando llegaba al séptimo año se cambiaba el estatuto con un nuevo rector y no había retroactividad; entonces me volvía a presentar. Es un poco un juego de... y los que eligen son los pares o los miembros del Consejo Directivo.

–Pero hay un juego, como usted dice, que se presta para eso...

–Sí, hay un juego y es eso lo que hay que prohibir. Lo que hay que agregar es que aunque se cambie el Estatuto, se tenga la retroactividad de que no se pueda ser reelegido dos veces.

–¿Cree que existen intereses superiores a los estudiantes en esta protesta?

–Es muy difícil, de que hay intereses detrás de esto es un verso antiguo. Cuando uno quiere defenderse siempre busca un culpable. Creo que es legítima la protesta. Fui delegado de curso y representante estudiantil.

–¿Le afecta ser objeto de escrache permanente?

–¿Qué te parece? Yo no soy un robot. A mí me derramaron agua, me tiraron conos, me gritaron de todo como el peor delincuente del país.

–¿Qué desenlace, cree, tendrá esta revuelta universitaria?

–Yo ruego que salga bien porque la Universidad Nacional es la más grande, con graves problemas, pero que deben solucionarse. El rector que tenía que salir de la Universidad era Froilán porque creaba problemas en la estructura interna.

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